El comisario Pablo Costilla no resistió y falleció hace algunas horas, convirtiéndose en una nueva víctima del accidente ocurrido el fin de semana en General Güemes, que se cobró cinco vidas. Desde la casa velatoria, hasta el Cementerio Divina Misericordia, una caravana fúnebre le dio el último adiós.
En el accidente que se cobró cinco víctimas fatales no solamente fallecieron los hinchas de juventud, que regresaban de alentar a su equipo, sino que además fallecieron Pablo Costilla y Emilce Rojas, esposa del comisario. De esta forma su hija, una niña de cinco años que viajaba con ellos quedó huérfana.
Con motos, móviles policiales y a pie, familiares y amigos de Costilla le dijeron adiós entre lágrimas, sirenas y abrazos.
Hasta el momento la Policía de Salta trabaja para identificar las causas por las cuales ocurrió la tragedia, una de las hipótesis que se investigan es la posibilidad de que alguno de los conductores se encontrará alcoholizado y produjera el accidente.
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