Con un valor estimado entre tres y seis millones de euros, había sido entregado a un detective conocido como “el Indiana Jones del mundo del arte”; su restauradora cree que “chocó contra algo muy duro”.
Un cuadro de Vincent van Gogh robado y luego devuelto en una bolsa de IKEA a un detective de arte holandés, considerado “el Indiana Jones del arte”, fue expuesto hoy por primera vez desde su devolución, hace unos meses. La presentación estaba reservada a la prensa, pero el público podrá ver el cuadro a partir del 29 de marzo en el museo de Groninga, en el norte de Holanda.
El jardín del presbiterio de Nuenen en primavera, de 1884, cuyo valor se calcula en entre tres y seis millones de euros, fue presentado a la prensa en un museo de Róterdam, con los daños causados por el robo aun visibles. El cuadro muestra un “grave desperfecto” en la parte baja, según Marjan de Visser, restauradora de la obra.
”El desperfecto atraviesa todas las capas, el barniz, las capas de pintura y la capa de base, que es blanca”, agregó la experta, que ya limpió la suciedad que recubría al cuadro y comenzó a levantar parte del barniz, etapas preparatorias para la restauración en forma de la obra. Según ella, el daño probablemente se deba a que el cuadro chocó con algo muy duro.
La obra fue robada en un atraco en plena noche en marzo de 2020, durante la cuarentena, en el museo Singer Laren, cerca de Ámsterdam, al que había sido prestado por el museo de Groninga. Imágenes de la policía holandesa difundidas poco después del robo mostraban a un delincuente rompiendo la puerta de vidrio del museo antes de huir con el cuadro.
La obra fue dada por desaparecida durante tres años pero reapareció de manera sensacional: alguien se la entregó a Arthur Brand, detective apodado “el Indiana Jones del mundo del arte” por haber encontrado varias obras desaparecidas. Un hombre, cuya identidad no fue revelada, restituyó el cuadro a Brand en una bolsa de IKEA azul, protegido con una funda de almohada y plástico con burbujas.
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