Ella acompañaba a un hombre de 64 que volvía de cerrar un negocio inmobiliario en Córdoba.
Marcelo Ramos había viajado a Córdoba para cerrar un negocio inmobiliario pero en su vuelta a Salta algo extraño sucedió. Junto a su acompañante, se detuvieron a comer en Tucumán y al seguir viaje se descompusieron, pararon y ella tomó el volante. Kilómetros después fueron interceptados por un vehículo, de donde descendieron personas armadas y le robaron 120.000 dólares, según publicó La Gaceta.
Pero por las contradicciones en la declaración de la acompañante, una joven de 27 años, la fiscal penal 2, Ana Inés Salinas, solicitó su detención.
La causa se inició con motivo del alerta respecto a la internación del hombre de 64 años en el hospital público de la ciudad de Metán. Así la Fiscalía tomó intervención en el hecho que derivó en la misteriosa desaparición del dinero.
Mientras lo sucedido se investiga, de las actuaciones policiales reunidas se pudo saber que el viernes pasado, Ramos y la mujer emprendieron el regreso de Córdoba a Salta tras realizar un negocio inmobiliario, según lo informado por la joven.
En su relato, explicó que al llegar a la provincia de Tucumán decidieron comer sándwiches en un local, tras lo cual se dirigieron a una estación de servicio donde compró una botella de agua y dos bebidas energizantes.
La mujer agregó que posteriormente ambos comenzaron a sentirse mal, se descompusieron y debieron detener la marcha. Pese a ello, indicó que ella tomó el volante y que en el trayecto embistió a un perro, como así también, fue víctima de un asalto.
Explicó que fueron interceptados por dos sujetos, quienes se movilizaban en un automóvil, color azul, quienes a punta de arma de fuego le robaron el dinero que llevaba Ramos, suma que dijo desconocer al relatar lo sucedido a la Policía.
Tras el asalto, la mujer se comunicó con una hija de Ramos, quien luego se hizo presente y al ver el mal estado de su padre lo condujo al hospital de Metán. Al respecto, la fiscal reveló que existe un testimonio de que la mujer sí sabía la cantidad de dinero robada.
Esas contradicciones y lo extraño de la historia llevaron a la fiscal a pedir su detención como así también la toma de muestras de sangre y orina de la mujer que viajaba junto a Ramos en la camioneta Saveiro.
Asimismo ordenó una inspección y el secuestro de elementos de pruebas de la camioneta, muestras que ahora deberán ser analizadas por peritos del Cuerpo de Investigaciones Fiscales, entre otras pruebas que fueron dispuestas por la fiscal.
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