El senador formoseño armó un monobloque.
Consumada la expulsión del senador Francisco Paoltroni de la bancada oficialista del Senado, por orden de la Casa Rosada, el formoseño se armó un bloque propio y Victoria Villarruel buscó dejar en claro que no participó de la movida. El episodio se suma al reciente quiebre del oficialismo de Diputados y abona a la crisis libertaria.
«A pesar de mi apartamiento del bloque, ratifico mi apoyo y acompañamiento al presidente Javier Milei, respetando el mandato popular y manteniéndome firme en una de las promesas que hicimos en campaña: terminar con la casta y trabajar por una justicia de calidad, independiente, con jueces probos que garanticen seguridad y confianza», declaró Paoltroni, vía redes.
Si bien después de enterarse de que lo habían echado no tuvo contacto con sus ya ex compañeros de bloque, sí estuvo reunido con la vicepresidenta Villarruel en su despacho.
Minutos después anunció su propio monobloque: «Libertad, trabajo y progreso». Había pensado en ponerle «La libertad avanza de verdad», pero después desistió de lo que sería una clara chicana.
«Seguiré defendiendo con convicción las ideas de la libertad, porque una Argentina distinta es imposible con los mismos de siempre», ratificó utilizando la frase que fue muletilla de campaña de Milei.
A última hora del miércoles, Paoltroni se enteró por los medios que había sido echado de La Libertad Avanza. El jefe de bloque, Ezequiel Atauche, le envió a Villarruel -que tampoco estaba al tanto de la jugada- una carta pidiéndole su expulsión.
«Tenemos el agrado de dirigirnos a Ud. en nuestro carácter de integrantes del bloque de senadores de la Libertad Avanza Avanza (sic) a efectos de solicitar la expulsión de nuestro bloque del Senador Nacional Francisco Manuel Paoltroni en virtud de diferencias irreconciliables», decía la nota.
A pesar de mi apartamiento del bloque, ratifico mi apoyo y acompañamiento al presidente @JMilei, respetando el mandato popular y manteniéndome firme en una de las promesas que hicimos en campaña: terminar con la casta y trabajar por una justicia de calidad, independiente, con… pic.twitter.com/DKjmCRF9wx
— Francisco Paoltroni (@PaoltroniF) August 29, 2024
Pero este jueves a la mañana, en un gesto de desmarque, Villarruel, se las rechazó por «improcedente» y les exigió que manden un nuevo texto pero «bien redactado».
Es que técnicamente, la expulsión no es algo que le corresponda a la Presidenta del cuerpo. Los bloques son autónomos y ellos deciden su conformación o cambios de composición. Villarruel no podía expulsarlo, les evidenció el error y les pidió que vuelvan a escribirlo de manera de que solo le informen el cambio en la integración de la bancada.
Si bien es un detalle técnico tiene un mensaje detrás. La decisión de echar a Paoltroni fue gestada desde el Ejecutivo y la vice no tuvo que ver.
De hecho, cuando daban vueltas rumores, cerca suyo consideraban que había que priorizar la unidad y que Paoltroni era un dirigente «valioso».
De paso les enrostró -y en su entorno se encargaron que se sepa- la falta de conocimiento de la bancada para estos trámites legislativos.
A Paoltroni lo expulsaron por su campaña en contra de la postulación para la Corte Suprema de Ariel Lijo y por haber cuestionado el rol de Santiago Caputo, el asesor más mimado por Javier Milei que cada vez tiene más poder y suma enemigos internos y externos.
No a la discusión interna
El libertario Bartolomé Abdala, presidente provisional del Senado, justificó la decisión: «Si bien es cierto que hay una debilidad parlamentaria, también es importante que como espacio político la conducción no sea discutida internamente”. Antes eran 7 sobre 72 senadores. Ahora son 6.
Si bien el formoseño empezó su mandato enojado con Villarruel y todos los liberales porque lo corrieron de la presidencia provisional del Senado, en los últimos días se mostró cercano a la vice: fue el único libertario, además de Bartolomé Abdala, que estuvo en el acto que organizó Villarruel para recordar a las víctimas del terrorismo y ambos comparten la mirada crítica sobre la postulación de Lijo.
Pero además de contradecir a Milei, criticó con dureza al asesor estrella Santiago Caputo.
Había declarado que no puede ser «que un mocoso le diga a un senador de la Nación que se calle», y que el asesor es «una mala influencia» para Milei. «Por eso pido que se lo saque», sentenció y lo mandó «a fumar al quincho del fondo».
La escalada de la crisis libertaria
La del formoseño es la segunda baja legislativa para la fuerza de Milei de la semana. Este martes, y para evitar su propia expulsión del bloque libertario de la Cámara baja, la diputada Lourdes Arrieta -una de las que dijo haber sido llevada por engaño a posar en fotos con represores como Alfredo Astiz- renunció a la bancada oficialista y armó un monobloque.
En el medio, Milei y Villarruel se diferencian por los temas de «agenda» del Gobierno.
Tras la visita de los legisladores libertarios al penal de Ezeiza, Milei declaró: «No es mi agenda. Habrá que investigar por quién fue movido eso».
En paralelo Villarruel organizó un acto homenaje a las víctimas del terrorismo, declaró que «todos los montoneros tienen que estar presos» y anunció que pedirían reabrir todas las causas.
En el medio, la diputada Lilia Lemoine ya apuntó contra ella en varias ocasiones. “Creo que está siendo mal asesorada, no sé por quién, porque ya no tiene los asesores que originalmente la acompañaron durante la campaña. Parece como que se quiere despegar de Javier y repite constantemente ‘mi amigo Javier, mi amigo Javier. Eso no se hace»,lanzó.
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