AsombrosoUna pareja descubre que lleva cuatro años viviendo encima de un inmenso tubo de lava

Han contactado con un grupo de espeleólogos para que descubran el origen de la misteriosa cueva.

Vivir varios años en el mismo lugar no es garantía de conocer todos los detalles de tu hogar. En los últimos meses hemos visto como varias personas hacían extraños y espectaculares descubrimientos en sus casas, pero ninguno como éste de Suzanne y James Brierly, una pareja que reside en la ciudad de Bend, en Oregón, Estados Unidos.

Cuando compraron su actual vivienda ya hace más de cuatro años, el agente inmobiliario que les gestionó la operación les dijo que debajo del terreno de su propiedad se encontraba una “pequeña cueva” en algún lugar que no sabía exactamente cómo indicar.

Al cabo de un tiempo la pareja descubrió que la entrada a esta cueva era un agujero muy pequeño en la ladera de una colina. Movidos por la curiosidad, quisieron ver qué había detrás de aquel tímido orificio. Menuda sorpresa se llevaron.

“Fue un tipo de regalo que ni siquiera sabíamos que teníamos”, declaró James Brierly a la cadena de televisión KTVZ NewsChannel 21.

Resulta que aquella “pequeña cueva” era realmente un tubo de lava de grandes dimensiones.

Tras el espectacular descubrimiento pidieron la ayuda del grupo de espeleología Oregon High Desert Grotto para investigar sobre el origen y la historia de esta formación natural. Los profesionales explican que todavía hay zonas por explorar.

Los tubos de lava son el resultado del paso de magma volcánico que se ha filtrado por un respiradero subterráneo generando así un camino a su paso.

Este tipo de formaciones naturales son muy interesantes desde un punto de vista científico, puesto a que en la Luna o en Marte podemos encontrar estructuras parecidas que en un futuro podrían servir como refugio ante catástrofes como una lluvia de meteoritos o la radiación.

Precisamente, Suzanne y James pusieron en venta esta propiedad hace poco tiempo y confían que este descubrimiento agilice el trámite. Además, piden a los nuevos propietarios que preserven la cueva en buen estado.

Fuente: La Vanguardia