El juez santafesino Rodolfo Mingarini quedó esta semana en el centro de una polémica por el insólito argumento que utilizó para dejar en libertad a un hombre acusado de violación: el magistrado consideró “dudoso” el hecho de que el imputado haya utilizado preservativo al momento del presunto ataque.
Mingarini -que en 2019 integró el tribunal que condenó a 18 años de prisión efectiva al ex boxeador Carlos “Tata” Baldomir por abusar de su hija cuando era menor de edad, condena que luego fue reducida a 16 años- resolvió desestimar la prisión preventiva del acusado, un albañil denunciado en abril de este año, durante una audiencia pública el domingo pasado con una justificación que tampoco había sido planteada en ningún momento por su abogado defensor.
La víctima, una mujer oriunda del norte de la ciudad de Santa Fe, fue quien se presentó ante la policía, dijo textualmente que había sido violada y apuntó contra un albañil que en ese momento trabajaba en una obra frente a su casa, a quien, explicó, conocía “de vista”, pero no sabía su nombre. Después de la detención y puesta en libertad de un hombre que ella no reconoció como su agresor, la policía provincial redireccionó la búsqueda gracias a que una vecina encontró el perfil de Facebook del acusado.
En el momento en que supo que era buscado por la Justicia, sin embargo, el propio albañil decidió entregarse y ratificó la existencia de una supuesta “relación sexual” con la mujer. El hombre, según informó el sitio Periódicas, que publicó el caso, se defendió en ese momento alegando que él y la denunciante tenían una relación, lo cual la víctima negó rotundamente.
Durante la audiencia que se llevó a cabo el domingo y fue grabada, la fiscal María Celeste Minniti, que integra la Unidad Fiscal Especial de Violencia de Género, Familiar y Sexual de la Fiscalía Regional N° 1, indicó que en el informe psicológico que se le realizó a la mujer, consta que se encontraba “orientada en tiempo y espacio, sin alteraciones en la memoria, ni alteraciones sensoperceptivas” y remarcó que, a lo largo de su relato, se registraron “varios momentos de angustia en relación a que iba contando lo sucedido”.
El examen médico legal a la la víctima dio cuenta de lesiones compatibles con un abuso sexual, golpes en el cuerpo mencionados en su denuncia y la presencia de material biológico del hombre en la escena.
“Podemos pensar que habría habido relaciones forzadas, pero no puedo entender cómo, si va a tener relaciones forzadas, empujándola y sometiéndola, se toma el tiempo… no puedo reconstruir cómo hace para colocarse el profiláctico y luego avanzar sobre el cuerpo de la víctima que, según lo que está acá, se negaba. La verdad es que ahí es donde me genera la mayor duda”, expresó Mingarini.
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