Gracias a la capacitación y al rápido accionar del cuerpo de bomberos se pudo evitar una tragedia. El tránsito estuvo interrumpido por casi tres horas en el acceso.
El sábado por la tarde, un camión que se dirigía a Tucumán, proveniente de Ledesma, Jujuy, volcó el acoplado en el que llevaba 18 mil kilos de hipoclorito en solución al cien por ciento.
Fue en la zona de la rotonda de Rosario de la Frontera, cuando el camión intentaba doblar para dirigirse hacia el sur. El químico era para abastecer a la empresa Aguas del Norte, que recibe el producto luego de que es tratado en Tucumán. De inmediato partieron tres móviles del cuerpo de bomberos, y al llegar al lugar pudieron dar las instrucciones necesarias para evitar lo que pudo haber sido una tragedia.
De esta manera trabajaron en forma conjunta con el área de Defensa Civil, la Policía y Seguridad Vial, para tomar las medidas correspondientes.
Hay que tener en cuenta que es un producto altamente corrosivo, por lo tanto, el contacto con la piel, los ojos o la inhalación puede causar severos daños. Luis Museda, oficial ayudante del cuerpo de bomberos, dijo a El Tribuno «cuando nos dieron la alarma, partieron tres de nuestros móviles, y al llegar al lugar el personal policial y de Tránsito ya habían realizado un cinturón de prevención, pero, tuvimos que corregir algunas pautas de seguridad para estos ca sos».
Cabe destacar que el Cuerpo de Bomberos de la Ciudad Termal posee 40 integrantes entre cuerpo activo y comisión directiva, entre ellas 8 mujeres bomberas, y realizan capacitaciones constantes a nivel regional, provincial y nacional.
«La infraestructura nuestra sobrepasa lo que es Rosario de la Frontera, por eso podemos atender diferentes emergencias al mismo tiempo», destacó Museda.
Sergio Marín, comandante del Cuerpo de Bomberos y especialista en materiales peligrosos, dijo: «Evitamos posibles riesgos, no podemos dar márgenes de error, porque un error te puede costar la vida».
Finalmente, Museda expresó: «Ser bombero es estar capacitado para todo, es ser parte de la solución y no del problema, por eso nuestro cuartel no para de capacitarse, cada 15, 20 o 30 días estamos viajando y realizando cursos en las diferentes áreas».
El cloro es una sustancia contaminante para el medio ambiente. Por ello no se debe utilizar tierra ni aserrín para recoger un derrame, sino materiales especiales, y descartarlo según lo sugiere la normativa. Motivo por el cual se utilizó arena para limpiar la banquina y alrededores, y de esta manera desactivar el producto derramado. Gustavo Sajarevich, director de Defensa Civil, dijo a El Tribuno, que «tiramos arena para que se consuma el hipoclorito de sodio, luego de eso hay que darle un par de días para empezar a raspar y luego llevarlo a otro lugar».
También confirmó que «el camión se dirigía a Tucumán para hacerlo rebajar un 8% para Aguas del Norte, trabajamos cuatro personas en el lugar, y lo peligroso era que el gas fuera a un sector donde está una estación de servicio.
Para estar atento
Características del hipoclorito que debemos conocer para cuando hagamos uso de él:
– Es un producto químico altamente corrosivo, por lo tanto puede atacar y destruir químicamente los tejidos corporales, materiales y metales.
– Es un agente oxidante extremadamente fuerte.
– Es muy inestable, sobre todo frente a la luz y al calor, de forma que puede generar vapores tóxicos, degradarse y volverse peligroso.
– Si se mezcla con ácidos, algunos detergentes, solventes o amoníacos, desprende vapores altamente tóxicos y puede formar, según la mezcla, compuestos explosivos.
– Causa quemaduras, ampollas o cicatrices permanentes en la piel.
– Al contacto con los ojos puede causar desde una irritación ligera hasta la pérdida de tejidos y la vista.
– Puede irritar las vías respiratorias y sus vapores son altamente tóxicos.
– Es fundamental evitar mezclarlo con otros productos o con detergentes y debe ser almacenado con mucha precaución en un lugar ventilado, fresco, seco y protegido de la luz directa del sol.
– Se debe preparar o diluir en el momento en que se va a utilizar. Luego de 12 horas se debe desechar porque se desactiva por efectos de la luz, calor, contacto con material orgáni co, etc.
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