El centro de paracaidismo fue declarado responsable por la muerte en un juicio y deberá pagar una indemnización de 40 millones de dólares a la familia de la víctima
a tragedia ocurrió en agosto de 2016 en California, Estados Unidos, pero las imágenes de los momentos previos salieron a la luz recién esta semana. Tyler Turner, que tenía una parálisis cerebral, falleció junto con el instructor, Yong Kwon, tras saltar desde una avioneta a 4000 metros de altura después de que el paracaídas no se abriera.El video fue publicado luego de que sentenciaran al propietario del centro de paracaidismo a pagar una indemnización de 40 millones de dólares a la familia de Tyler. En el clip se lo puede ver frente a cámara declarando que por primera vez “va a saltar desde un avión” y que se sentía “un poco aterrado”. “Cuando llegue ahí, será como, ‘¡Oh, Dios mío!’, la adrenalina va a entrar en acción y voy a dejar que suceda”, afirmó el joven de 18 años que posteriormente se despidió de su madre. “Antes de subir al avión, se arrodilló y oró, hizo las paces con Dios, y luego se dio la vuelta y me dio un gran abrazo. Tenía un espíritu aventurero y quería hacer mucho en este mundo”, confesó la mujer.
Las investigaciones confirmaron que el instructor no estaba certificado y que no había completado todo su entrenamiento. Por este motivo, el tribunal responsabilizó al propietario de la empresa Skydive Lodi Parachute Center, Bill Dause, y lo obligó a pagar una suma millonaria.
En 2016, el dueño del lugar había declarado: “Es una situación desafortunada, pero si ves un accidente automovilístico no cierran la autopista, es algo que desafortunadamente en este deporte, en el esquí, en el buceo, hay muertes”. Por otra parte, el abogado de la familia, Paul Van Der Walde, afirmó: “El instructor todavía estaba en un período de prueba cuando hicieron el salto y no tenía la formación de emergencia adecuada. La muerte de Turner fue una de las casi dos docenas de muertes que han ocurrido en el centro desde 1981″.
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