Todo se inició con un salteño que volvió de Europa e incumplió el protocolo. Este sábado confirmarían si hay más casos de la nueva variante. Si la nueva variante avanza, podría obligar a revisar la situación sanitaria y las restricciones vigentes en Salta.
Un total de 36 salteños debieron quedar aislados por haber estado en contacto directo o indirecto con un deportista que volvió de Europa a la provincia con la variante Delta y no cumplió con el aislamiento. Sobre ese total ya se confirmó que ocho están contagiadas de COVID-19, si bien aún se desconoce cuál es la cepa que contrajeronm.
De acuerdo con información del Ministerio de Salud Pública de Salta, el hombre que regresó a Salta con la variante originada en la India había llegado en la primera quincena de julio en vuelo procedente de Madrid. Al arribar al aeropuerto de Ezeiza un test de antígenos le dio negativo. Luego se trasladó a Salta y se fue a su casa.
Debía realizarse un segundo test al séptimo día desde su regreso a la Argentina para recién salir del aislamiento. Entre el tercer y el cuarto día desde su ingreso a Salta empezó a tener síntomas. Para entonces ya había estado en contacto con personas de su entorno familiar y laboral.
Francisco García Campos, jefe del programa de Vigilancia Epidemiológica de Salta, indicó que en las próximas horas debe confirmarse si los ocho casos de COVID-19 que se detectaron en su entorno también corresponden a la variante Delta o provienen de otra cadena de transmisión.
Con respecto a las razones por las que el hombre no cumplió con el protocolo, García Campos aseguró que eso está en investigación pero que, de acuerdo a lo que manifestó, siguió las indicaciones que le dieron en el área de Migraciones en Buenos Aires.
«Mantenemos la máxima vigilancia para dar las respuestas más adecuadas. La investigación epidemiológica comenzó en cuanto supimos que era COVID positivo», señaló García Campos, según publicó El Tribuno.
Sobre el hombre que llegó con la variante Delta dijo que «retornó a Salta con indicaciones recibidas en Ezeiza» y agregó que «lamentablemente salió».
El ministro de Salud de Salta, Juan José Esteban, dijo en una entrevista ayer a la mañana: «Capaz que ya estamos en la situación que atraviesa Córdoba. Eso es lo que nos preocupa y nos ocupa». En esa provincia del centro del país una persona que violó la cuarentena tras regresar de Perú contagió a por lo menos 14 personas y obligó a aislar a 800 hasta ahora. Además, se están haciendo testeos en las escuelas donde estudian chicos de las familias que tuvieron contacto directo o indirecto con el caso cero y hay cinco detenidos por violar las normas sanitarias.
«Nos cansamos de decirle a la gente que no se confíe, que el test PCR o de antígenos negativo no es suficiente. Más del 64 por ciento de las personas que ingresan a la Argentina desarrollan síntomas a los 3 o 4 días de entrar, con PCR negativo incluido», afirmó ayer a medios nacionales Florencia Carignano, directora de Migraciones.
El tres de julio desde el Gobierno de Salta se había comunicado que debían cumplir aislamiento obligatorio en hoteles quienes retornaran a la provincia desde algún país del exterior.
Según se difundió entonces, quienes estuvieran en el extranjero debían realizarse un test tres días antes de regresar a la Argentina. Los que llegaran a Salta el mismo día que ingresaron a Ezeiza debían permanecer cuatro días en un hotel a su cargo y luego hacerse una segunda prueba. Si daba negativo, recién podían irse a sus casas.
Preocupación
El caso de la variante Delta, sobre el que se realiza un seguimiento por estas horas en Salta, es el primero y único que se registró hasta el momento. La llegada de esta cepa preocupa porque tiene una mayor transmisibilidad y podría implicar un impacto importante en la situación sanitaria de la provincia. El aislamiento de personas que regresan del exterior buscaba retrasar la llegada de la variante para avanzar lo más posible con la vacunación.
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