Vándalos se divirtieron tirando al piso las dosis de miles de pesos de valor.Se llevaron una computadora con información valiosa sobre la población.
El sector de APS (Atención Primaria de la Salud) del hospital Joaquín Castellanos de la ciudad de General Güemes sufrió un importante robo en la jornada del sábado, que será muy perjudicial no solo para los agentes sanitarios que trabajan en el lugar, sino para un importante sector de la sociedad.
De acuerdo con las especificaciones brindadas por el asesor legal, Jorge Causarano, el robo pudo haberse realizado entre la noche del viernes 4 y la madrugada del sábado 5.
“Me constituí en el sector luego de ser informado de lo ocurrido por la docotra Garros Cabezas, jefa del área. Al llegar pude constatar que se habían llevado una computadora completa, con monitor led, mouse, teclado y CPU”, dijo el abogado, según publicó El Tribuno.
Y agregó que “lo más lamentable es que abrieron la heladera donde se guardan las vacunas, dejaron la puerta abierta y tiraron varios frascos al piso. Este fue el daño más grande causado debido a que las vacunas perdieron la cadena de frío y quedaron inservibles, una pérdida de miles del pesos pero de un valor incalculable para la comunidad”.
El hecho de hacer público los elementos de un robo muchas veces fue de gran ayuda para a resolución de un delito, porque cuando los ladrones intentan su comercialización son denunciados por los propios vecinos.
Por eso Causarano dijo que pide “a la comunidad que si saben de alguien que esté ofreciendo para la venta una computadora que avise, porque cuenta con valiosa información. También será importante para lograr la detención de los responsables y que paguen por el daño ocasionado”.
El pabellón donde se encuentran las oficinas de APS está ubicado en la parte del fondo del hospital, por lo que los maleantes pudieron haber ingresando escalando la pared sin ser observados.
“Nuestro sector cuenta con puertas y rejas, como estamos muy aislados intentamos tener la mayor cantidad elementos de seguridad. Estamos seguros de que para ingresar escalaron la pared del fondo o una de las laterales, dado que del otro lado hay cañaverales; después rompieron candados y puertas”, explicó el licenciado Mario Costilla, supervisor del área.
Después de las 15
Se sabe que la última persona que se retiró en la jornada del viernes cerró las oficinas alrededor de las 15, después las puertas fueron nuevamente abiertas el sábado a las 11.
“Justamente a las 11 nos toca el control de la cadena de frío de la vacunas; lamentablemente, al ingresar para realizar dicho control nos dimos con tan desagradable novedad, lamentamos mucho la pérdida, nosotros habíamos recibido el 30 de septiembre unas 2.000 dosis de vacunas para al menos 20 tipos de enfermedades, como por ejemplo varicela, rubeola, sarampión, algunas dobles, otras triples, no sabemos su costo pero sí que son muy caras, esto va a repercutir directamente en la población”, se lamentó Costilla.
La computadora, el único elemento sustraído, también tiene un gran valor por la información que contiene. “La pérdida de la computadora nos perjudica en nuestro trabajo, por la información que tenemos almacenada, datos de los pacientes, el control de vacunación, las vacunas recibidas, información sobre los controles domiciliarios, todo lo que hace al registro de nuestra actividad, por esa razón necesitamos recuperarla”, agregó.
Las vacunas necesitan conservarse a una temperatura en el rango de 2 a 8 grados, por encima de esos valores pierden su efectividad.
“No todas la vacunas estaban tiradas afuera de la heladera, muchas quedaron en su interior, pero al realizar el control de frío registramos en ellas una temperatura de 11º, por lo tanto decidimos postergar el uso de estas vacunas hasta tanto se verifique su calidad , es decir vamos a suspender la aplicación de vacunas hasta tanto nos den las seguridad de sus condiciones, las vacunas que estaban afuera de la heladera ya no sirven, pero a las otras debemos evaluarlas”, finalizó Costilla.
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