Urtubey giró el proyecto a la Legislatura. Se propicia la autarquía económica del Poder Judicial.El mandatario postuló a Sandra Bonari para la Corte de Justicia en reemplazo de Félix Díaz.
El gobernador Juan Manuel Urtubey envió ayer a la Legislatura tres proyectos que tienen como eje central lograr la inamovilidad de los jueces de la Corte de la Justicia de la provincia, la autarquía económica y financiera del Poder Judicial y la modificación del proceso de selección de postulantes a la Justicia en el Consejo de la Magistratura. En este marco, el mandatario también dispuso la postulación de Sandra Cristina Bonari Valdés para que integre la Corte de Justicia en reemplazo de Guillermo Félix Díaz, quien se acogió a los beneficios de la jubilación.
Estos anuncios fueron realizados ayer al mediodía por la ministra de Derechos Humanos y Justicia, Pamela Calletti, quien destacó que los proyectos de marras tienden a «afianzar la justicia, incrementar la independencia del Poder Judicial y fortalecer las instituciones».
La ministra sostuvo que Salta es la única provincia que tiene jueces periódicos en la Corte de Justicia, con acuerdos por seis años, cuando en el resto del país son vitalicios. «A esto ya se refirió el gobernador Urtubey en su discurso del 1 de abril en la Legislatura cuando afirmó que se buscaría el modo de fortalecer la independencia del Poder Judicial y garantizar inamovilidad de los jueces del máximo tribunal de Justicia de la provincia», recordó.
La funcionaria sostuvo que en cumplimiento de esta meta, Urtubey envió al Congreso provincial un proyecto denominado de «autolimitación de sus facultades» para que Salta se sume al régimen vitalicio de los ministros de la Corte mientras sustenten idoneidad y buena conducta en el cargo. «El proyecto expresa que, sesenta días antes del vencimiento de los mandatos de los actuales jueces, el gobernador enviará sus pliegos al Senado para que continúen en sus funciones», explicó Calletti.
La funcionaria indicó que con esto se le dará mayor seguridad y estabilidad a los miembros del alto tribunal y al mismo tiempo implicará un mayor fortalecimiento al Poder Judicial en consonancia con lo que ocurre en todo el país. Sin embargo, la ministra aclaró que la propuesta está supeditada a lo que resuelva el Senado que tiene la facultad constitucional de prestar o negar los acuerdo. «Con este sistema, lo que se busca es una reglamentación del sistema de inamovilidad de los jueces, respetando los parámetros de nuestra constitución», refirió.
Selección de postulantes
La ministra Pamela Calletti también dio a conocer los detalles del proyecto que apunta a que el Consejo de la Magistratura modifique el proceso de selección de magistrados en la Justicia de la provincia. «En este caso, lo que incorporamos en la ley de la magistratura es el examen escrito para la evaluación de los conocimientos técnicos-jurídicos y de criterio de los postulantes», explicó la funcionaria.
Según Calletti, el método de la evaluación escrita está consignado en un reglamento interno del organismo, pero lo que se busca con esta iniciativa es dotarlo de rango legal. Dijo que para darle mayor transparencia al proceso se creará la figura del consultor técnico que no estaba contemplado en dicha reglamentación. «A este cuerpo lo integrarán profesionales reconocidos en el ámbito académico que van a elaborar los contenidos que se utilizarán para la evaluación de los postulantes a la Justicia. Además está previsto que en todos los casos se realicen audiencias publicas y que esos mismos técnicos sean los encargados de corregir los exámenes», dijo. Indicó que estos profesionales serán designados a partir de un listado que elaborará el presidente del Consejo de la Magistratura.
«Las modificaciones tienen que ver con el hecho de mejorar las instituciones. La ley habla de entrevistas, no de exámenes escritos a los postulantes. A la entrevista se le da un puntaje de cincuenta y el proyecto prevé que ese número sea repartido en partes iguales con el examen escrito», indicó.
A juicio de la ministra de Derechos Humanos y Justicia, este sistema «será más proporcional, más armónico y más justo, y con ello se posibilitará que haya transparencia, equidad, igualdad, objetividad».
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