Un chico de 18 años, testigo clave en la causa que investiga el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, declaró que uno de los rugbiers liberados por la Justicia fue quien «inmovilizó» al joven para que le pegaran.
Un chico de 18 años, testigo clave en la causa que investiga el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell declaró que uno de los rugbiers liberados por la Justicia fue quien «inmovilizó» al joven para que le pegaran.
El chico no sólo compartió con el grupo de Fernando los días previos al crimen, sino que además presenció el momento de la brutal golpiza y fue quien identificó a Juan Pedro Guarino como el que “inmovilizaba” a la víctima para que sus amigos pudieran pegarle.
“Solíamos hacer previas juntos. Hicimos la previa ese día. Se comportaban como personas normales; como cualquier pibe que se quiere divertir. Es más, casi no tomaban (alcohol). Nuestro grupo tomaba más que ellos”, dijo en diálogo con Crónica TV “Vicente”, que es su nombre ficticio por temor a represalias por parte de los imputados.
“Guarino estaba sosteniéndole las piernas a Fernando, mientras el resto le pegaba”, precisó y detalló: “Lo estaba inmovilizando. Me acuerdo que lo agarró de las piernas y me llamó mucho la atención, porque era el único (del grupo) que tenía un buzo”.
Es preciso recordar que Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi fueron liberados del penal de Dolores.
No obstante, ambos rugbiers siguen vinculados a la causa como “partícipes necesarios” y deberán ir a juicio. Ambos habían salido con las cabezas agachadas y escoltados por su abogado defensor, Hugo Thomei.
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