Luego de llegar a suelo salteño, Kevin y Luciano se subieron a una autobomba y fueron acompañados por una numerosa caravana que recorrió parte de la ciudad hasta el Monumento a Güemes.
Un nutrido grupo de fanáticos se apostó en el aeropuerto Martín Miguel de Güemes para dar la bienvenida a los hermanos Benavides. Después hubo un emocionante recibimiento de miles de personas a un costado de la avenida Banchik, al inicio de la caravana.
En la zona de la Estación Alvarado, un hombre sujetaba con sus dos manos la bandera argentina y no paraba de llorar de emoción. La imagen se repitió en todo el trayecto mientras cientos de motos copaban el camino.
Flameadores albicelestes, camisetas de la Selección y gorros fueron los más usados por los salteños que se acercaron a aplaudir a los Benavides. Otros tantos salieron a balcones en el centro y festejaron su paso.
Los hermanos arribaron este miércoles a Salta. Como en 2021, el mayor de ellos marcó otro hito inolvidable, ahora junto a Luciano.
Para dimensionar lo conseguido por Kevin Benavides hay que trasladarse diez años atrás cuando otro piloto (Javier Pizzolito) era aclamado por los argentinos al terminar octavo en el Rally Dakar, la carrera más difícil del mundo. Una década después, el salteño de 34 años recién cumplidos, tiene dos títulos y un total de ocho victorias de tramos. Luciano sigue sus pasos: ganó tres etapas e igualó su sexto puesto de 2020.
Es por eso que Kevin Benavides se transformó en el deportista más importante de Salta y en el top 3 de la historia. También es el mejor argentino en motos, seguido por su hermano porque son los únicos pilotos nacionales en haber conseguido victorias en una competencia sumamente dificil.
Este miércoles una enorme cantidad de salteños salieron a la calle a recibirlos como los héroes deportivos y hubo miles de personas, entre fanáticos y curiosos, que aplaudieron a los hermanos desde que salieron desde el aeropuerto Martín Miguel de Güemes hasta que llegaron al monumento homónimo al grito de «dale campeón, dale campeón».
Autos, motos, bicicletas y algún aventurero a pie siguieron la caravana hasta los pies del monumento para escuchar palabras de agradecimiento de los hermanos, quienes dejaron en claro que pelean por Salta porque no solo son nacidos en estas tierras, sino que viven en esta capital y este, además es su lugar de entrenamiento para cada competencia.
Son dos de los tres pilotos salteños que completaron el Dakar 2023 (el otro es Ramón Núñez en la categoría T4 con un valioso puesto 26).
Kevin y Luciano juegan en las grandes ligas porque son pilotos oficiales. Uno representa a KTM -el campeón- y el otro, con mayor cantidad de etapas ganadas, a Husqvarna. No hay una marca que no quiera llevárselos.
El arribo de este año se asemeja al de 2021, año en que el mayor de los Benavides ganó su primer Dakar, esa vez con Honda. Ahora las cosas cambiaron, al menos para la sociedad, porque en ese recibimiento también emocionante la pandemia del coronavirus no dejó festejar como esta vez y hubo un simple paso hasta su llegada al monumento.
Además Luciano miraba desde un costado. Su Dakar no había sido el soñado mientras Kevin tocaba el cielo con las manos. Hoy son los dos pilotos más importantes de la historia del país en motos y representan a Salta como ningún otro.
Ambos dejaron en claro que no se conforman e irán por más. Kevin, como la canción de la Selección, irá por la tercera y Luciano por su primer podio. «Queremos el 1-2», avisaron porque su exigencia no les permite relajar.
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