Los clientes, muchos de los cuales llevaban horas en las filas, fueron desalojados. A las 10.30 de hoy, personal de la Sucursal Tartagal del Banco Macro, ubicada en la esquina de las calles San Martín y Cornejo, recibió una amenaza de bomba a través de una llamada telefónica. En pocos minutos desalojaron a clientes y al personal de la entidad, mientras que efectivos de la Policía de la Provincia acordonaron ese sector céntrico de la ciudad y procedieron a cortar el tránsito en las calles San Martín y Cornejo, lo que produjo un verdadero caos vehicular en la ciudad norteña, según informó El Tribuno.
Personal de la fuerza provincial realizó un exhaustivo control en todas las oficinas y dependencias, pero no encontraron ningún elemento que haga suponer que la amenaza de bomba sea certera, sino que tal como sucedió en ocasiones anteriores, solo se trataría de una amenaza. Muchos clientes se mostraron indignados por la situación, ya que después de realizar colas de más de dos horas no pudieron concretar sus trámites.
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