La gresca se produjo a plena luz del día en Tartagal. Secuestraron una punta y varios ravioles.El acusado de 18 años hoy será imputado. La víctima recibió un puntazo cerca del corazón.
En la tarde de ayer personal policial de la Comisaría 42 de Tartagal fue alertado sobre un enfrentamiento en la calle Facundo Quiroga, entre Sarmiento y Belgrano, en el barrio San Antonio. En dicha intersección dos jóvenes, presuntamente drogados, mantuvieron una acalorada discusión. Eduardo Jesús Lescano, de 25 años, no pudo evitar el impacto de una punta a la altura de su tetilla izquierda, una herida que terminó siendo mortal. El autor del puntazo, Roberto Reynalde, de 18 años, según fuentes policiales, escapó del lugar pero fue atrapado a unos 200 metros.
Versiones encontradas señalan que una persona anónima fue quien alertó a los efectivos de seguridad sobre agresiones entre cuatro hombres en la esquina mencionada.
Fuentes policiales indicaron que fue el hermano de la víctima, Héctor Lescano, quien observó el fatal momento en que Reynalde incrustaba una puñalada a su hermano, quien herido de muerte se desplomó en el piso. Héctor acusa directamente como autor del homicidio al joven de 18 años, quien al ser atrapado quedó detenido y le secuestraron un cuchillo que habría utilizado para matar.
El trasfondo
El personal del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) investiga el caso y desde el momento del homicidio recolecta distintas opiniones que podrían resultar determinantes. Los uniformados recorrieron la zona del lugar del crimen. Testigos presenciales del feroz ataque podrían determinar el rumbo a seguir en la investigación, además de otros factores que sirven como elementos de prueba fehacientes en la causa.
Una vez más, pareciera ser que la droga terminó llevándose otra vida. Si bien hasta el cierre de esta edición no se conocían los resultados de la autopsia, personas que se acercaron, algunas conmocionadas por lo sucedido, apuntaron que ambos «muchachos consumían drogas, el que se llevaron en ambulancia -Lescano- es adicto y el otro -Reynalde- merquero -en la jerga policial es quien vende la droga-«, sostuvo un hombre que no quiso ser identificado por temor a represalias. Fuentes policiales le confirmaron a El Tribuno que en el momento de la detención el joven de 18 años, además del cuchillo, tenían en su poder una importante cantidad de ravioles (pasta base). Los implicados en el hecho, víctima y victimario, vivían en la zona donde se produjo el ataque. Según algunas hipótesis de la investigación, entre ambos habría existido una historia de rencor y odio, por lo que no descartan que el ataque haya tenido como móvil la venganza.
Droga y violencia
Este último caso de violencia y drogas en la ciudad no está lejos de lo que viene pasando en la provincia en los últimos meses. En el barrio Miguel Ortiz, a fines del año pasado, Lorena Ester Sánchez mató a su pareja, Federico Esteban Colpari, de una puñalada en el tórax cuando discutían por drogas y luego de haber bebido abundante alcohol.
La mujer fue imputada por el delito de homicidio agravado por el vínculo.
“Hijo de p… mataste a mi hijo”
Cargada de odio, la madre de Eduardo Jesús Lescano (25) se trasladó hasta el hospital donde atendían al presunto criminal. Ingresó al lugar gritando: “Hijo de p… mataste a mi hijo, te voy a hacer mierda”. Rápidamente la seguridad del instituto médico local intervino. En el intento de sacar a la señora del lugar, los guardias notaron que la mujer llevaba entre sus prendas de vestir un cuchillo. Hacer justicia por mano propia parecía ser su intención.
En el lugar se escuchó una de las hipótesis que manejan los investigadores. Ambos hombres serían cuñados y conservaban viejas rencillas entre sí, diferencias que terminaron por explotar y con una persona muerta. Fuentes consultadas por este medio señalaron que hace un tiempo Eduardo Lescano, víctima del homicidio, le habría provocado varias lesiones con un machete al presunto criminal.
En el momento en que trasladaban al agresor al hospital para los chequeos de rutina, varias personas comenzaron a lanzar elementos contundentes contra la ambulancia. La furia y el dolor se juntaron ayer por la tardenoche intentando, en más de una oportunidad, hacer justicia por mano propia.
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