El fisco le reclama a la Fundación Madre Teresa de Calcuta $9 millones.
La Fundación Madre Teresa de Calcuta entró en concurso preventivo por una deuda que AFIP le reclama. El futuro de dos instituciones educativas, un colegio que lleva su mismo nombre y el Instituto Ramón Carrillo, depende de cómo se resuelva la situación.
El concurso preventivo es una figura legal del ámbito económico. El primer paso del proceso es la presentación de las personas físicas o jurídicas que afirman tener una deuda con el que solicita el concurso. En este caso, la jueza a cargo de la causa analizará si la fundación debe pagarle a la AFIP.
El organismo cobra una deuda, que según el contador de la fundación, Luis Soraire, no corresponde. «La deuda que reclaman es por impuesto a las ganancias retroactivas desde hace 7 años hasta hoy», informó. Sostiene que la educación está expresamente exenta del IVA y del impuesto a las ganancias, por lo que el cobro sería incorrecto.
Al entrar en concurso se congelan los intereses de la deuda que hoy llega a los $9 millones.
La resolución del conflicto puede durar entre un año y dos. Apuntan a esta salida por considerar que sus tiempos son más efectivos que los de la Justicia Federal, dónde ya radicaron una denuncia.
«El concurso preventivo es un paso previo a la quiebra», dijo el contador Román Guantay Raposo. El profesional será el síndico que acompañará el proceso legal. Explica que si no se cumplen con los tiempos y los requerimientos del proceso, y no se llega a un acuerdo entre las partes, puede derivarse en quiebra.
Sin embargo, desde la fundación intentan llevar calma a la situación, y afirman que no se corre ningún riesgo, ya que «tienen los números al día». De la institución dependen 170 empleados, y entre sus dos institutos educativos suman 5 mil alumnos.
El Instituto Carrillo ofrece el nivel terciario, mientras que el colegio Madre Teresa de Calcuta, desde el nivel inicial hasta el secundario. La fundación de la que ambos dependen, recibe $72 mil por mes, lo que significa un 7% del presupuesto mensual. El costo de las cuotas para este año rondará los $1.650, lo que lo deja en la media. Las cuotas en Salta el año pasado fueron desde $220 hasta $7.600 el más caro. Se espera una actualización de hasta un 40% para 2018.
La fundación que trabaja hace 20 años en Salta pertenece a ATSA, la Asociación de Trabajadores de la Salud de Salta. No es la primera vez que por problemas impositivos debe llegar a instancias judiciales. Hace algunos años, también la AFIP, quiso cobrarle impuestos por los que tuvieron una contienda legal que llegó incluso a la Corte Suprema de Justicia que hizo lugar al reclamo. Los gremios también están exentos de impuestos municipales provinciales y nacionales.
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