Por protocolo no se informó su identidad ni su edad, pero sí que vive en Buenos Aires. Ginés González García, ministro de Salud, aseguró que “una vez que le den el alta no tiene posibilidades de contagio”.
El pasajero argentino que viajaba en el crucero puesto en cuarentena en Japón y que está entre los 61 ocupantes del buque a los que ya se les diagnosticó coronavirus fue trasladado a un hospital en ese país «para estudios y tratamiento», según informó la Cancillería argentina.
Aún no se informó su nombre. Solo se supo que es del sexo masculino, que no presentaba síntomas agudos al ser desembarcado, que viajaba con su esposa y que reside en Buenos Aires. La sección consular de la embajada argentina en Japón mantuvo contacto con su hija. La Cancillería también informó que un funcionario consular visitó el hospital adonde fue trasladado el ciudadano y que mantuvo contacto con los médicos.
Desde el Ministerio de Salud de la Nación explicaron que la falta de detalles sobre su identidad responde al cumplimiento de normas internacionales y nacionales. «La información oficial que nosotros manejamos por reglamentación sanitaria internacional no nos permite decir el nombre de la persona», indicaron.
Sin embargo, una pasajera chilena del buque llamada Ximena Paredes, en diálogo con el canal de noticias TN, contó que conoce a la pareja y que ella y otros de los pocos pasajeros hispanoparlantes del barco le están brindando apoyo a la esposa del hombre enfermo.
“Es un argentino que consideramos mucho porque hicimos amistad con este matrimonio. Son muy pocos los pasajeros de habla hispana. Nos juntamos con una pareja de mexicanos y argentinos. Prácticamente solo el 1% habla español, por eso uno anda buscando la amistad. Es un matrimonio encantador, hicimos amistad y nos ha afectado mucho”, agregó la mujer.
Paredes también contó que desde que el buque entró en cuarentena, no pueden salir de sus camarotes, aunque a aquellos pasajeros que viajan en habitaciones internas, sin ventanas, desde el jueves les permiten salir media hora por día y “en grupos reducidos”.
El del argentino se trata del primer caso confirmado de coronavirus de un latinoamericano que se haya conocido hasta el momento. Tras una reunión interministerial en la que se abordó el tema este viernes a la mañana en Casa de Gobierno, Ginés González García, ministro de Salud, aseguró que se está siguiendo el protocolo correspondiente y que «una vez que le den el alta no tiene posibilidades de contagio».
Para Ginés, la situación de la Argentina respecto del virus «es mejor que la de otros países, porque estamos muy lejos, porque no hay vuelos directos a las zonas más afectadas y porque estamos en verano, cuando el contagio es menor». Y aclaró que no hay una «restricción» de viajes hacia China, sino una «recomendación» de no hacerlo.
En tanto la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, explicó en diálogo con radio Metro, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene un reglamento sanitario y un mecanismo de notificación. «Nos llegó esta madrugada la información de que una de las personas que está en el crucero es argentino y dio positivo en el test de coronavirus», sostuvo. «Lo que pasa en un crucero es que las personas están mucho tiempo en contacto estrecho, entonces la posibilidad de transmisión es más alta que la habitual», indicó Vizzotti.
A partir de la notificación del primer caso en el barco, que se presume fue el de un hombre proveniente de Hong Kong, decidieron poner a todas las personas en cuarentena. El crucero Diamond Princess, de la empresa con sede en Miami Carnival Corp, quedó amarrado en el puerto de Yokohama, al sudeste de Tokyo.
«En ese crucero había personas que ingresaron provenientes de Wuhan, el punto de inicio (de la enfermedad), y en ese contexto había otras personas que adquirieron la infección», comentó Vizzotti. «Están testeando a muchas personas, no necesariamente todas tienen síntomas o síntomas graves. Y en ese contexto, da positivo este argentino», subrayó la funcionaria.
Además del argentino, el resto de los infectados del barco son de otros nueve países: Japón (28), Estados Unidos (11), Australia (7), Canadá (7), Hong Kong (3), Reino Unido (1), Nueva Zelanda (1), Filipinas (1), Taiwán (1).
Los voceros del Ministerio de Salud detallaron a Clarín que adentro del crucero en cuarentena quedan otros siete argentinos. «A las personas que no presentan síntomas ni son casos positivos de coronavirus, se las mantienen aisladas en sus camarotes», explicaron. Respecto a esos siete argentinos, las fuentes oficiales señalaron que «por lo que sabemos hasta el momento, están todos bien» y Vizzotti señaló que «los están estudiando».
El Diamond Princess es uno de los tres cruceros que están varados en puertos del sudeste asiático y el único que está en cuarentena con casos confirmados. Los otros dos, el World Dream (en Hong Kong) y el Westerdam (en Kaohsiung, Taiwán), están detenidos a la espera de permisos de circulación sobre aguas japonesas pero no han reportado infectados.
Desde Cancillería afirmaron que no han recibido información del consulado de que haya ciudadanos con pasaporte argentino en ninguna de las otras dos embarcaciones, en cuyo caso se comunicarían de inmediato con las autoridades argentinas.
La pasajera Yardley Wong publicó este viernes en Twitter que en el barco les repartieron termómetros. Algo que también informó David Abel, un fotógrafo británico que está a bordo junto a su esposa y ha ganado notoriedad por publicar videos sobre cómo se vive dentro del crucero.
En el último de sus videos, que llama boletines informativos en vivo, contó que aunque los termómetros solo contaban con indicaciones escritas en japonés, un folleto anexo explicaba el procedimiento mediante imágenes: los pasajeros deben tomarse la temperatura cada 30 minutos y reportar si indica más de 37,5°C.
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