Locales

Transporte público Tras reiteradas imprudencias, choferes de Saeta bajo la lupa

Luego de que gremios del transporte salieran al cruce por la inseguridad de sus trabajadores, los usuarios denunciaron haber sido víctimas.

«Ahora resulta que los colectiveros son muchachos indefensos que hay que cuidar. Pero por favor, faltaba más». La frase obedece a una señora que junto a otras personas se acercaron tras un incidente por una supuesta «mala maniobra» de un chofer de la línea 6 B de la empresa Saeta. La mujer, mayor de edad, no quiso revelar su identidad por temor a tener algún inconveniente. Luego de que desde la UTA salieran a reclamar más seguridad para los trabajadores del transporte, distintas opiniones a favor y en contra no tardaron en aparecer respecto del accionar de los choferes a bordo de un micro, según publico El Tribuno.

Una joven menor de edad habría caído del 6 B y sus familiares se presentaron a reclamar en la punta de línea del barrio 17 de Octubre. Por otra parte, la semana pasada dejaron documentado en la Comisaría Cuarta de esta ciudad que una señora de 57 años fue víctima de la imprudencia de un chofer que conducía el corredor 2 B. Antes de bajar de la unidad arrancó provocando un grave golpe a la usuaria. Son algunas de las quejas realizadas contra los choferes del transporte en la ciudad.

El martes, cerca de las 22, familiares de una menor fueron hasta la punta de línea del corredor 6 B en el barrio 17 de Octubre con la indignación a flor de piel. Querían reclamar que el chofer del colectivo realizó una mala maniobra que provocó la caída de la niña del micro. Antes que el enojo de los presentes pasara los límites verbales a la acción, la Policía se hizo presente en el lugar para dialogar con las partes.

La bronca de la gente creció porque en el lugar no estaba el chofer causante de la brusca maniobra, algunas personas interpretaron que lo estaban ocultando. Los policías asignados en el lugar charlaron con personal de la empresa quienes ya tenían conocimiento del asunto. La documentación del caso quedó sellada en la Comisaría 103. El trabajo preventivo de los uniformados se llevó a cabo a los fines de preservar la integridad de los choferes, sin embargo en esta oportunidad fue uno de ellos el que obró de mala manera, al menos por lo denunciado por familiares de una menor.

Otra versión sobre el chofer agredido

En la tarde del sábado un chofer de la línea 7 D, identificado como Esteban López, denunció haber sido patoteado en el interior de un control de Saeta, ubicado en el barrio Solidaridad. 

Según la víctima de la supuesta paliza, el motivo del ataque fue que había “levantado tierra”. Sin embargo, el supuesto agresor habló en algunos medios locales y contó su verdad. 

Sin negar haberlo agredido, el hombre contó el motivo por el que siguió el chofer para “darle su merecido”.

Dado el corte que tiene la ruta 26 por motivos de pavimentación, los transportes urbanos se ven obligados a doblar para transitar por atrás de los moteles, fue allí donde Esteban López a bordo del coche del corredor 7 D tuvo el accidentado cruce con un motociclista. este último sostuvo que López le tiró el colectivo encima mientras conducía su moto, una 110 cc, viajando junto a su hija menor y su esposa. El motociclista reconoció haberle tirado la coca de coquear que masticaba en el momento sobre la cara del colectivero mientras discutían. “Vos estás loco”, le dijo y lanzó la coca.

Lo que generó la furia del motociclista, identificado como Facundo, fue que en una de las arremetidas del chofer a bordo del 7 D, su familia cayó al suelo, mientras el colectivero seguía su recorrido. “Puso en riesgo a mi mujer y mi hija y eso me volvió loco”, expresó Facundo. Desde ese momento no dudó en seguir a Esteban López hasta el control de Saeta, ubicado en el barrio Solidaridad, a metros de su casa. Dejó la moto y salió a saldar cuentas, lo siguió su padre y un hermano.

Al llegar al control, el supuesto agresor contó que ni su padre ni su hermano se metieron en la pelea con el chofer, el primero se quedó discutiendo con un inspector que en ese momento estaba en el control y él se trenzó con López. “En ese momento fue a pedir los datos de ese tipo, que es un maricón incapaz de reconocer su error, para hacerle la denuncia. En un momento lo vi adentro del control y le dije que no estaba con la moto ni él con el colectivo y sacó una escoba y me comenzó a pegar. Solo me defendí, no estaba borracho como dijo ni soy un delincuente”, concluyó el presunto agresor.

“Se me reía en la cara”

Facundo, el motociclista que contó la otra versión de lo ocurrido el sábado por la tarde en un control de Saeta, ubicado en Solidaridad, apuntó que él se paró a la par del lado de la ventanilla, y le dijo: “Vos estás loco”. Y, según declaró, el chofer del 7 D nunca pidió disculpas. “Le reclamé que casi me tira de la moto y lo único que dijo fue: ‘Sí, sí, pendejo, anda nomás’”. El motociclista señaló que en ese momento sintió mucha impotencia.

“Retrocedí la moto y mi señora por agarrar a mi hija perdió el equilibrio y se cayó”, dijo, y eso irritó a Facundo. “Encima el tipo se me reía en la cara. Aceleró para chocarme y se fue”, contó. Según el relato del motociclista, el haber estado expuesta su familia lo sacó de sus cabales, mientras el chofer del 7 D se reía de la situación.  

 

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