Las convocó para el 31 de marzo. Totalmente solo, sin apoyos ni respaldos abandona el cargo. La idea es que su sucesor, que completará el mandato, surja de un consenso. Los ganadores y los perdedores en esta jugada.
Marcelo Tinelli anunció este viernes a última hora a través de una nota que les envió a los 28 clubes de Primera División que convocará a elecciones en la Liga Profesional para el 31 de marzo. Sí, Tinelli está dispuesto a dar un paso al costado, pero no renunciará hasta que el organismo tenga un nuevo presidente elegido por consenso por los dirigentes de la máxima categoría. La premisa pasa por reorganizar el fútbol de la máxima categoría. Y todo en forma ordenada y con activa participación de los cinco clubes grandes de la Argentina. Una nueva era nace, más allá de que en el universo del 38 a 38 todo puede pasar.
De este modo, le puso paños fríos a la fallida avanzada que se desató en la víspera de Navidad cuando un grupo de dirigentes de 15 clubes, apuntalados por el presidente de la AFA, Claudio Chiqui Tapia, exigió la remoción inmediata del conductor televisivo como titular del ente que se encarga de organizar el fútbol de Primera División.
La movida de los dirigentes disidentes, que tienen a Cristian Malaspina, mandamás de Argentinos Juniors, como voz cantante, había sido tomada como un «golpe artero» y una «desestabilización institucional» por Tinelli, quien hace poco más de una semana había tomado una bocanada de aire gracias a que el intento de revuelta no tuvo el eco en la Casa Rosada, donde la desconfianza hacia Tapia pesa más que cualquier otro planteo.
Así, sin quererlo, Tinelli había encontrado un respaldo clave que obligó a los clubes en rebeldía a consensuar e ir por una salida «menos agresiva».
Los cambios pretendían ser mucho más violentos, ya que buscaban descabezar a la actual conducción de la Liga Profesional en la que el presidente de Banfield, Eduardo Spinosa, de rol activo en el día a día y en la gestión, también estaba entre los apuntados. Pese al respaldo que llegó desde Balcarce 50, el conductor y empresario no había conseguido el consenso de sus pares, algo que busca allanar con su salida vía convocatoria a la votación, en la que participarán los 28 clubes de Primera División, incluidos Tigre y Barracas Central, recién llegados desde la Primera Nacional.
¿Qué le cuestionaban a Tinelli? Además de sus repetidas ausencias en las reuniones del Comité Ejecutivo, le achacaban que no trabajaba para ayudar a la economía de los clubes al no renegociar los contratos con la televisión y demorar la puesta en marcha del negocio de las apuestas online. También la falta de insistencia ante el gobierno nacional para revertir la derogación del decreto 12-12 (N. de la R. que eliminó rebajas en las cargas impositivas a los clubes) solucionar los problemas de seguridad y garantizar un tipo de cambio favorable. Son reclamos que, según el entorno de Tinelli, también tienen como principales responsables a la AFA de Tapia y, en menor medida, al gobierno nacional.
Recalculando
Luego de meditar mucho en las últimas horas en su casa de José Ignacio, cerca de Punta del Este, y sin descartar nunca la idea de dar el portazo, Tinelli envió finalmente esta nota con la convocatoria a elecciones.
No fue sencillo. Hubo discusiones de último momento. Cuando parecía que todo se rompía, volvieron a aparecer en escena pesos pesado de la política como Sergio Massa y Hugo Moyano para evitar que todo se desmoronara. Y cuando parecía que todo estaba acordado hubo algunos que no se animaban a tomar la lapicera para poner la firma. Así, entre negociaciones y más negociaciones, con Spinosa como articulador clave entre las partes que estaban distantes, fue cómo el presidente de San Lorenzo, en licencia hasta mayo de 2022, logró hacer esta jugada “salomónica” de llamar a elecciones para que la Liga se reorganice y halle las soluciones que todos los clubes reclaman desde hace tiempo.
La salida «democrática» de Tinelli cuenta con la complicidad de los cinco clubes grandes, incluidos Racing, Independiente y Boca, que había dicho presente en la reunión de disidentes del 30 de diciembre pasado en la que sorprendió la irrupción de Juan Román Riquelme, quien aseguran que decidió ir a las oficinas de Puerto Madero por pedido e insistencia de Chiqui Tapia.
Tendrán estos clubes, según pudo averiguar Clarín, una participación activa en la nueva estructura de la Liga, a diferencia de lo que venía sucediendo en los últimos tiempos. De hecho, todos acompañaron con su firma en la nota que convoca a elecciones, además de aquellos dirigentes que integran la Mesa Directiva.
Sin embargo, en principio, ninguno de los grandes iría a la Presidencia, un lugar que sería ocupado por alguien que logre reunir el consenso de los 28 clubes de Primera División y que represente, en la medida de lo posible, a una institución ordenada. Si bien no no hay nada definido, muchos ven a Sergio Rapisarda, de Vélez, como un dirigente que reúne todos los requisitos.
Se verá, claro.
Ojo, más allá del deseo inicial, también puede haber una votación. Habrá tiempo hasta el 1° de marzo para la presentación de los candidatos y de las listas. Y aquel que gane o sea ungido completará el mandato de Tinelli que concluye en marzo de 2024.
Se sabe que en los vientos de cambio soplan con fuerza cuando de la pugna por el poder se habla. Y, además, habrá que ver si la idea, aún en ciernes, logra contentar a los clubes que buscaban que Tinelli se fuera por la puerta chica y que a su vez deseaban ocupar su silla, algo que parece lejano por estas horas con el llamado a elecciones.
¿Cuál será la respuesta de Chiqui Tapia? Queda a las claras que, más allá del paso a costado de Tinelli, es el gran perdedor en esta jugada. ¿Qué papel juega Pablo Toviggino, otro hombre con peso en la AFA? El otrora mano derecha de Tapia hoy no estaría tan cercano a los ideales del ex presidente de Barracas Central.
¿Y Tinelli?
La otra gran incógnita pasa por saber qué pasará con Tinelli. Más allá de su rol en San Lorenzo, donde debería volver en mayo próximo luego del año de licencia, parece difícil (no imposible si se dan algunas condiciones) que siga vinculado en la rosca grande del fútbol argentino una vez que entregue el mando de la Liga Profesional.
Después del sacudón que fue el 38-38 que lo dejó sin presidencia en la AFA y de este «golpe artero» que al final desembocará en una salida ordenada, aunque salida al fin, Tinelli desea ocuparse de cuestiones familiares y, a su vez, recuperar terreno en su faceta artística luego de un año en que el rating, por primera vez en mucho tiempo, le dio la espalda.
Por eso, más allá de sus sabidas ambiciones de crecer en las arenas de la política y de su compromiso asumido en San Lorenzo, todo parece indicar que volverá a poner sus energías a pleno en la industria del show business, esa que desde hace 30 años lo colocó como una de las personalidades más influyentes del país y a la que el fútbol lo terminó erosionando por errores propios y roscas tan interminables como indescifrables.
¿Qué pasará el 11 de enero?
La carta que envió Tinelli le quitó importancia a la reunión de Comité Ejecutivo que se realizará el 11 de enero en las oficinas de la Liga Profesional. Sin embargo, los dirigentes se verán igualmente las caras el próximo martes, en su mayoría en forma virtual, ya que ese día se presentará el fixture del próximo torneo de Primera División.
¿Cómo se jugará? En primer turno, entre febrero y mayo, se celebrará una nueva edición de la Copa de la Liga. Se dividirán los equipos en dos zonas -jugarán 13 fechas y un interzonal- y habrá un playoff que comenzará en los cuartos de final hasta llegar al partido que definirá al campeón.
Luego, entre junio y los primeros días de noviembre, se jugará la Liga propiamente dicha a una rueda de 27 fechas todos contra todos. El que coseche más puntos será el campeón y disputará el Trofeo de Campeones con el ganador del primer torneo.
Para entonces ya volverán los descensos, esos que desaparecieron con la llegada de la pandemia de coronavirus y que se definirán, de no mediar sorpresas, por el viejo sistema de promedios que contemplará el rendimiento de los equipos en las últimas tres temporadas (2019/20, 2021 y 2022). La idea es que bajen dos clubes a la Primera Nacional y que suban dos. El objetivo es que en 2026 haya 22 equipos en la máxima categoría por lo que habría cuatro descensos en 2023, 2024 y 2025, respectivamente, para alcanzar la meta establecida.
Todo se definirá, claro, antes del comienzo del Mundial de Qatar, previsto para el 21 de noviembre.
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