Los números impresionan. El videojuego Fortnite tiene más de 250 millones de usuarios en todo el mundo, y es un fenómeno muy popular en la Argentina, como pueden atestiguar miles de padres, que ahora tendrán que enfrentar una noticia que los deja mal parados a la hora de pedirles a los chicos que dejen de jugarlo, aunque sea por un rato: un chico argentino de 13 años quedó quinto en la final de la primera Copa Mundial y por ello ganó 900 mil dólares.
Este fin de semana la empresa Epic Games (la desarrolladora del videojuego) organizó la primera Copa Mundial de este juego, que nació hace apenas dos años. Había dos certámenes: la final en duplas (50 equipos en simultáneo), y la final en solitario (cien contrincantes), que se disputaron en el estadio Arthur Ashe de Nueva York, más conocido por los partidos de tenis del US Open que por los deportes electrónicos.
Qué es Fortnite
En Fornite, el videojuego masivo del momento, un centenar de usuarios se encuentranen una isla con armas y construcciones, y deben disputarse el terreno a los tiros para intentar quedar como los últimos vivos. El área jugable de la isla se va achicando ( como en otros juegos del estilo Battle Royale); en el caso de Fortnite, se pueden hacer construcciones de defensa, utilizar vehículos y múltiples armas, y se puede jugar en solitario, en duplas o (ausente en la copa) en escuadrones de cuatro.
El juego es gratis, está en PC, PlayStation 4, Xbox One, Nintendo Switch, Android y en iOS.
El pibe de Tigre
Thiago «King» Lapp, un chico de 13 años que vive en Tigre con sus cinco hermanos y su papá, disputó ambas contiendas. En la primera, junto con Tadeo «Xown» Timmermann, de 16 años, quedó en el puesto 39, posición que le deparó a ambos un premio de cien mil dólares. En la segunda, ayer, quedó quinto: el premio para esa posición es de 900 mil dólares. En ambos cotejos, el primer premio fue de 3 millones de dólares: para una dupla compuesta por el noruego Emil «Nyhrox» Bergquist Pedersen y el austríaco Thomas «Aqua» Arnould (ambos jugadores profesionales del equipo Cooler Esports), el sábado; y para el estadounidense Kyle «Bugha» Giersdorf (de 16 años) el domingo. Es para destacar que Lapp quedó como el mejor sudamericano tanto el sábado como el domingo (en este último caso, los primeros cuatro puestos quedaron en manos de jugadores estadounidenses). En total Epic Games repartió unos 30 millones de dólares en premios entre los participantes de la final.
Otro argentino, Paul «Clipnode» González (de 17 años), terminó en el puesto 98 en la final en solitario de este torneo, al que llegó junto con Lapp y Timmermann después de disputar las rondas clasificatorias en mayo último, y ganaron 2500 dólares por lograrlo. Para clasificar se podía jugar desde cualquier parte del mundo; el intento no tiene costo.
«No conté cuantas horas estuve intentando la clasificación, pero fueron muchas», le dijo a LA NACION en ese momento. «Entreno como mínimo ocho horas por día, pero la escuela es prioridad. Primero termino todo lo que tenga que ver con el colegio y después me pongo con la compu», relató entonces, cuando admitía que según sus cálculos tenía «un 10 por ciento de chances de ganar» en la final de la Copa.
«Yo me estoy haciendo el pasaporte para poder acompañarlo», dijo Ramón Lapp, su padre, que trabaja en la Policía Federal Argentina (hasta ahora Thiago nunca había viajado fuera de la Argentina): » Me encanta verlo jugar, estoy realmente feliz. Verlo tan contento cuando clasificó fue impresionante». Tadeo publicó un video en el que se ve como Thiago funde en un largo abrazo con el padre tras la final, que para ellos tuvo sabor a victoria.
Más allá de la posición en Fortnite, este resultado ubica a Thiago Lapp como uno de los cien jugadores de esports que más dinero han ganado en la historia: a los 13 años está en el puesto 81, según reportó con orgullo 9zTeam, el equipo que hoy integra y para el que compite, ya que en lo que va de su carrera lleva ganados 973.900 dólares.
Tras jugar en el Argentina Game Show 2018 y algunos torneos como integrante del equipo Sinisters GG (que luego abandonó para jugar en forma independiente, antes de integrar 9zTeam), Lapp piensa en un futuro como profesional de los eSports: «no tendría problema en irme a jugar para algún equipo en otro país. Es más, es lo que estoy buscando», dijo.
Lapp se suma así al grupo de jugadores de videojuegos de elite que tiene la Argentina, como Nicolás Villalba, que a principios de año salió campeón del mundial de clubes del FIFA 19, o los integrantes del equipo Isurus Gaming, que son los mejores en América del League of Legends y disputaron un torneo internacional en Vietnam .
Fortnite, un fenómeno mundial
¿Por qué una compañía reparte 100 millones de dólares (contando los de la final y los premios por clasificar) e invierte una fortuna en organizar un torneo internacional de un juego? Porque es parte de un fenómeno llamado «eSports», o deportes electrónicos, que en la Argentina tiene una presencia incipiente, pero que en el mundo está muy establecido y mueve fortunas. Epic Games tuvo ganancias por 3000 millones de dólares sólo en 2018, con Fortnite como su gallina de los huevos de oro. El juego es gratis, pero los usuarios pagan por tener pases de batalla, y cambiar el aspecto y las armas de sus personajes dentro del juego (los cambios son cosméticos; no hay ventajas de jugabilidad para evitar que los jugadores más acaudalados ocupen las mejores posiciones).
Fortnite en números
- Más de 40 millones de personas, según la compañía, compitieron (en tandas de cien) para llegar a la final que se disputó en vivo en el estadio Arthur Ashe, con una capacidad para 28 mil personas.
- El último torneo profesional de Fortnite, en 2018, fue visto por 1,5 millones de personas. Sólo en YouTube, los videos de las finales de la Copa Mundial de Fortnite acumularon 7 millones de vistas por cada día.
- Tyler Blevins, más conocido como Ninja y considerado el mejor jugador de Fortnite, tiene más de 20 millones de seguidores en YouTube (y, paradójicamente, no clasificó a la final del juego)
- Las finales de torneos de juegos más establecidos como Counter Strike o League of Legends suelen tener más de 50 millones de personas viéndolas en vivo; la audiencia del último torneo mundial de League of Legends fue de 200 millones de personas.
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