Gustavo Sajarevich y su hijo, oriundos de Rosario de la Frontera, fueron robados mientras descansaban luego de participar en la afamada competencia. Además del ciclomotor, también les extrajeron equipos para correr y de navegación.
Bronca y desazón para un padre y un hijo que viajaron a Tartagal para compartir su pasión por el enduro, y ahora se tienen que regresar a su Rosario de la Frontera natal sin una de sus motos.
Durante la madrugada de este martes, Gustavo Sajarevich sufrió el robo de una moto Kawasaki KDX 200 que fue sustraída del garage del departamento donde se estaban hospedando en Tartagal.
«Estábamos descansando con mi hijo después de correr y en medio de la noche comenzamos a sentir un olor fuerte a nafta. Cuando salimos a ver, nos dimos con el garage abierto y nos habían robado una de las motos, además de un GPS y otros elementos que usamos para correr», indicó Gustavo en contacto con El Tribuno.
Sajarevich radicó la denuncia y estuvo todo el día buscando junto a la policía, aunque no tuvieron suerte hasta el momento. «Con mi hijo teníamos planeado volver hoy temprano a Rosario, pero nos pasó esto y tuvimos que quedarnos a buscar. Sin embargo, vamos a tener que dejar todo en manos de la policía porque no encontramos nada», explicó.
La moto robada tiene un valor que ronda los $150.000, a lo que hay que sumarle los equipos valuados en dólares que también fueron sustraídos. Aunque más allá de la pérdida material, la desazón por el viaje truncado es lo que más entristece a Sajarevich. «No habíamos venido a ganar la Sun’s Race sino a disfrutarla, pero con esto que nos pasó no nos da ganas de volver. Creo que va a ser la primera y última vez», concluyó.
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