Malvina Lamas, profesional del Área de Discapacidad de la Colonia de Vacaciones de la Secretaría de Deportes, reanimó a un hombre que había dejado de tener pulso. Luego fue llevado en código rojo al hospital San Bernardo.
Después de un tiempo sin ir a las carpas bailables, la profesora de Educación Física Malvina Lamas asisitió a una fiesta en Villa Primavera junto a su madre y sus dos hijos con el único fin de pasar un domingo especial en el «encuentro de comadres y compadres». Lo que nunca supo es que iba a salvar la vida de un hombre, según publicó El Tribuno.
Momentos después de haber ingresado a la carpa con su familia, Malvina sintió gritos: «se descompuso, se cae, se cae». Y al darse vuelta, vio como un hombre quedó tendido en el suelo.
En diálogo con El Tribuno dijo: «La gente estaba muy nerviosa y me acerqué. En ese momento ya había un chico reanimándolo y yo, que había practicado con un muñeco, mientras cursaba en el profesorado de Rosario de Lerma, lo ayudé».
La reacción del hombre tardó, pero llegó. «Notamos que no estaba respirando y tenía coca de coquear. Le despejamos las vías respiratorias, le hicimos presión en el pecho y le dimos oxigeno hasta que en un momento reaccionó y cuando dejamos de reanimarlo, volvió a ponerse mal».
La profesora, quien trabaja como profesional del Área de Discapacidad de la Colonia de Vacaciones de la Secretaría de Deportes y en las escuelitas deportivas, sostuvo a este medio que a su lado estaba la esposa del hombre. «Desesperada nos decía que él tenía problemas del corazón».
«Otro muchacho se acercó y nos ayudó a seguir reanimándolo, hasta que se estabilizó y llegó la ambulancia para trasladarlo en código rojo al hospital San Bernardo».
La profesora de 36 años se mostró preocupada por el estado de salud del hombre y contó que «no supe nada más de él, tampoco tengo su nombre y me gustaría saber cómo está».
Finalmente dijo: «Hicimos lo que pudimos, después agarré a mis chicos y nos volvimos a mi casa».
Agregue un Comentario