La lluvia que cayó durante la madrugada y parte de la mañana de este viernes en el Valle de Lerma mostró la falta de soluciones por parte de las autoridades.
Como siempre una de las ciudades más afectadas es Rosario de Lerma, que con cada lluvia sus calles se convierten en ríos intransitables sin que se avizoren soluciones cercanas, más allá de las promesas de sus autoridades
El Intendente Jarzún, adepto a los micrófonos y a las cámaras de televisión, tras cada inundación de la ciudad que administra, solo hecha culpas a ajenos o promete soluciones que siguen sin aparecer desde que asumió.
En Rosario de Lerma, a las 07:45 de este viernes las calles se inundaron por completo debido a la lluvia caída desde la madrugada.
En El Carril el agua habría deshecho otra vez los trabajos de instalación del sistema de riego presurizado. A pesar de que no se trató de una tormenta feroz, el caudal de las precipitaciones que se registraron en las últimas horas fue suficiente para inundar la ruta nacional 68, a la altura de La Capilla, en el tramo La Merced El Carril, dejando a ambas localidades completamente incomunicadas, contaron vecinos de la zona. Dijeron, además, que recientemente operarios de la empresa que realiza la obra estuvieron trabajando en el lugar y señalaron que el agua se llevó todo, y alertaron que de si se hubiese producido una tormenta de consideración pudo haber ocurrido una verdadera tragedia teniendo en cuanta la gran cantidad de vehículos que transitan por esa importante ruta nacional, según informó El Tribuno.
No solo agua invadió la cinta asfáltica, sino también material suelto como sedimentos provocaron que nadie cruce de un lado a otro.
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