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ANSESSe triplicó la demora en los trámites jubilatorios

Para pasar formalmente a ser parte del sector pasivo se puede esperar hasta 12 meses. El año con menos altas jubilatorias de la década fue 2020.

Con la pandemia, los adultos mayores pasaron a ser «población de riesgo». Esta clasificación hizo que se miraran con preocupación las largas filas que muchos hicieron, incluso desde la noche previa, para cobrar sus haberes en más de una oportunidad. Las duras críticas por la falta de previsión llevaron a que se separara a Alejandro Vanoli de la cabeza de la Anses. Desde el Ejecutivo nacional se argumentó que el organismo previsional debía ser «más dinámico y cercano a la necesidad de la gente». Sin embargo, a pesar de los cambios y a casi un año de la llegada del coronavirus, lejos de adaptarse, la institución fue la última que abrió sus puertas y de manera interrumpida a pesar de que su servicio está considerado entre los esenciales.

Un trámite que permite acceder a un derecho, como la jubilación, se hizo cada vez más lento y ya hay denuncias sobre violaciones a la seguridad social.

«Los adultos mayores son los grandes perdedores de la pandemia», aseguró Julia Toyos, abogada previsionalista que mantiene batallas judiciales con la Anses por la dilación de los trámites o la mala liquidación de las jubilaciones.

En una década, 2020 fue el año en que se concretaron menos altas jubilatorias. Según registros oficiales, en 2010 se dieron de alta casi 280 mil jubilaciones, mientras que el año pasado fueron poco más de 115 mil.

Los que trabajan en el tema estiman que llegar a la jubilación en las delegaciones salteñas hoy puede demorar tres veces más que en años anteriores. «Antes al turno te lo daban de una semana para otra y ahora estás 5 meses para conseguirlo. Que salga una jubilación tomaba de 3 a 4 meses, pero ahora demora entre 8 meses y 1 año», aseguró la abogada, que también inició acciones judiciales por los turnos.

Los tiempos en la jubilación son esenciales. Si bien para la jubilación en retroactivo, desde que se obtiene el primer turno para la atención, no hay actualización inflacionaria para esa etapa.

«No hay turnos y eso es un gran problema. Además, si lo hacés por el medio virtual, entre pregunta y pregunta que vas respondiendo, pueden pasan entre 3 o 4 meses de pérdida» advirtió Julia Toyos.

También se registran demoras en las «verificaciones de remuneraciones de servicio», que es el control que deben hacer los funcionarios de Anses para constatar los aportes que no están digitalizados.

Las comisiones médicas también son un agujero negro en el que caen los que necesitan tramitar, por ejemplo, una invalidez laboral. «Nosotros tenemos gente que se quedó sin trabajo, y cuando abrió Anses las comisiones médicas no tomaban los trámites y tuvimos que judicializar para hacer un trámite por invalidez. Por meses se quedan sin trabajo, salud, obra social, ni ingreso», advirtió la abogada.

Entrampados entre tiempos burocráticos y presiones patronales, los aspirantes a jubilaciones quedan en una apremiante situación. «Hay muchos a los que los empleadores los están intimando para que inicien el trámite y los van a despedir. Si en 3 meses no logran la jubilación, se quedan sin obra social ni ingresos», insistió la letrada

La burocracia en los trámites previsionales se da además en un contexto de pandemia, en el que el conteo de muertes ya es parte de la información cotidiana en los medios de comunicación. «Hay gente que murió de COVID-19, y en el caso de los convivientes del fallecido, para que perciba su aporte, tampoco se puede hacer virtual», denunció la abogada.

Los abogados que van diariamente a la Anses aseguran que las tardanzas en trámites se deben a problemas gremiales.

Las irregularidades alcanzan a otros trámites, como los casos en que los haberes continúan congelados por debajo de la mínima, que hoy está a poco más de $19 mil.

La situación es tal que los abogados previsionalistas acompañados por FACA (Federación Argentina de Colegios de Abogados) organizaron una manifestación en todo el país y lograron reunirse con algunos funcionarios de la Anses a nivel nacional.

A la reunión faltó Fernanda Raverta, su titular. En el encuentro los funcionarios manifestaron que «estaban abocados a solucionar el problema».

En Salta advierten que la situación es mejor que en otras delegaciones como Córdoba, Tucumán o Jujuy, donde denuncian que » ni siquiera dejan entrar a los abogados».

Hace dos semanas el presidente del Colegio de Abogados, Pedro Burgos y Carola del Pilar Espin, integrante del Instituto de Derecho Previsional y de la Vejez del colegio, mantuvieron una reunión con Susana Aramayo, gerente de la UDAI Norte.

En el encuentro los letrados le acercaron un listado de trámites iniciados y aseguran que Aramayo se comprometió a «agilizar los tiempos».

La raíz del problema, se advierte, sería gremial: «Yo sé que ellos están con muchos problemas de gente que no quiere reintegrarse a trabajar, o gente que dice que no tiene pc, y es absurdo, es el organismo que entrega computadoras», cuestionó Toyos. Jubilarse en Salta demora tres veces más.

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