Julián detalló el difícil momento que le toca vivir y expresó su malestar con clínicas y obras sociales.
La vida de Julián cambió drásticamente en las últimas semanas. El coronavirus se cobró la vida de cuatro familiares y en medio del dolor por la tragedia, le toca lidiar con una situación sumamente desagradable. El joven tiene que pagarle una fortuna a las clínicas privadas donde estuvieron internados sus seres queridos y decidió exponer su malestar ante las cámaras de Que Pasa Salta.
«Mi tía abuela falleció el 21 de septiembre y no llegó a ser atendida. Fue consignada como muerte súbita. Al poco tiempo mi papá y mi tío abuelo empiezan a hacer síntomas, yo el viernes de esa semana llamé al 148 y conseguí una cama para ese domingo para mi tío abuelo. Para mi papá no conseguía cama, llamé a dos médicos conseguí dos camas en dos hospitales: en el Cenesa y en La Merced. A ambas instituciones tenía que ir con 100 mil pesos para que nos reciban», detalló Julián.
«Al poco tiempo, el 30 de septiembre fallece mi tío abuelo, que estuvo internado por IPS en el Modelo. Y mi papá falleció el 15 de octubre después de haber peleado por tanto tiempo. Estoy denunciando que muchas clínicas privadas están esperando a los particulares que están yendo enfermos y convalecientes para recién recibirlos», agregó el denunciante.
«A las obras sociales les dicen que no hay camas cuando sí hay camas. Es un negocio», denunció Julián.
«Para mi papá me pidieron la suma de 100 mil pesos apenas llegó, a la próxima semana me pidieron 100 mil más y los doy. Y en la tercera semana 100 mil más. Hoy lo que yo debo, descontando los depósitos que hice, son 500 mil pesos. La obra social OSPE brilla por su ausencia, ni siquiera cubrió la diálisis», concluyó el joven.
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