Aseguran que la víctima iba camino a la subcomisaria de Castañares a denunciarlo por violencia cuando la ataco.
Mario Balverdi, expareja de Graciela Flores, la apuñaló en una cancha enfrente de la dependencia policías y luego se prendió fuego.
La vida de Graciela Flores quedó trunca trasel ataque de su expareja, Mario Balverdi, de 47 años, quién la asesinó a sangre fría horas antes de la llegada del Año Nuevo. Él está grave en el hospital San Bernardo.
El jueves 31, por la noche, Balverdi -que conocía los movimientos de Graciela Flores- la esperó escondido, la interceptó y le aplico una puñalada en el pecho, ocasionándole una herida de gravedad.
Tras el brutal ataque, el asesino fue atrapado por vecinos del lugar que se encontraban cerca y lo golpearon mientras otro grupo impidió que sigan las agresiones contra el femicida.
Balverdi aprovechó la discusión de los vecinos y corrió unos metros hacia el interior de una cancha de fútbol ubicada sobre Avenida Reimundín, donde se prendió fuego.
Los vecinos corrieron hasta el lugar y lograron apagar el fuego. Llamaron una ambulancia y fue trasladado al hospital San Bernardo, donde también atendían a la víctima.
El agresor quedó con el 30% de su cuerpo quemado.
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