El hombre de 55 años ya tenía denuncias previas por violencia de género.
Era violento, así lo decía su exesposa y las reiteradas denuncias que hizo. Por eso tenía medidas restrictivas: no podía acercarse a ella, la madre de sus hijos, desde diciembre pasado. Con furia, ahora volcó todo su machismo contra ella y su actual pareja, una mujer que recurrió al local comercial de la ex, en Rosario de la Frontera.
El hombre de 55 años llegó al comercio, vio a su pareja y exesposa y las amenazó con un puñal que sacó de su automóvil. También llevaba un palo que tenía clavos en las puntas, con lo que atacó a su actual mujer, quien recibió lesiones en las manos y la espalda, según constataron los médicos del hospital local.
El agresor fue sorprendido por la policía, pero al ser detenido opuso violenta resistencia a los efectivos.
El fiscal penal Oscar López Ibarra tomó la causa e imputó al hombre como autor de los delitos de amenazas con arma en perjuicio de su exesposa y su actual pareja, desobediencia judicial, resistencia a la autoridad y lesiones leves.
Durante la audiencia de imputación, el acusado se abstuvo de declarar y el fiscal solicitó al Juzgado de Garantías interviniente que se mantenga su detención.
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