La Policía asegura que el 82% de los crímenes está vinculados a peleas callejeras que derivan por el consumo de alcohol y drogas.
Cada 72 horas una persona fue asesinada en Salta en lo que va del año. Los casos se dan mayormente los fines de semana. De hecho, en el último que pasó, un hombre fue acribillado delante de su familia en una sandwichería de Orán. El nivel de violencia con el que ejecutaron a la víctima sorprendió a la misma Policía, según informo la Gaceta.
Las estadísticas oficiales indican que durante el primer cuatrimestre del año ya se registraron 40 asesinatos en toda la provincia, 19 casos más que en el mismo periodo del año pasado.
De las víctimas, 10 son mujeres; cuatro de estos casos están caratulados como femicidios. Los demás permanecen aún impunes porque, mientras los fiscales a cargo indican que se manejan varias líneas de investigación, aún no hay detenidos. Jimena Salas, Daniela Guantay, Gerónima Romero Bautista y Cintia Betiana Rodríguez son algunos ejemplos.
A ellos puede sumarse el crimen con similitudes a un sicariato que sorprendió el sábado a la noche a los vecinos de Orán cuando Raúl Fernando Martínez, alias “Lalo” o “Mataco”, fue ultimado de seis balazos. Los responsables aún están prófugos.
Alcohol y drogas, un cóctel peligroso
El crecimiento de la violencia en los barrios de Salta y el interior también es percibido por la Brigada de Investigaciones desde donde arrojaron estadísticas escalofriantes.
En diálogo con LA GACETA, el director de esa unidad, Emilio Albornoz, aseguró que el 82% de los asesinatos cometidos este año se dieron a partir de desórdenes en la vía pública, peleas, enfrentamientos armados, derivados por el uso de alcohol y drogas. Muchos de ellos están relacionados con las sustancias y jóvenes.
Durante el último fin de semana dos jóvenes murieron a la salida de fiestas donde la Policía determinó que había alcohol y drogas. Los casos fueron similares entre sí.
Al sur de la capital salteña, un joven de 17 años salió de una fiesta en barrio Solidaridad acompañado por una joven. Por causas que aún no fueron determinadas recibió una puñalada en tórax y quedó moribundo en una de las calles de la etapa tres del Barrio. Fue trasladado al hospital Papa Francisco y desde allí derivado al San Bernardo pero murió en el camino.
El otro caso se registró en una plaza de General Mosconi cuando, en un enfrentamiento con otro joven “mano a mano”, la víctima de 19 años, recibió una puñalada en el pecho que le causó la muerte.
Prevención y falencias
Fuentes policiales indicaron que en la provincia no hay recursos suficientes para combatir de lleno la problemática de la violencia en los barrios.
“Se previene, se capacita, la policía controla y visita los barrios para calmar los ánimos y combatir los desórdenes. Destinamos una gran cantidad de recursos humanos, pero hay situaciones que no podemos controlar”, dijeron e hicieron referencia a cuando un crimen se comete dentro de una casa, en medio de una fiesta. “Hay una imposibilidad técnica para actuar antes”, lamentaron.
En busca de la verdad
Desde la Brigada de Investigaciones aseguran que el 98% de los crímenes acontecidos este año ya fueron esclarecidos. “A veces es cuestión de tiempo porque hay determinados protocolos que seguir”, dijeron.
Sin embargo hay casos donde los tiempos de la investigación se dilataron y las familias temen que los asesinatos queden impunes. Jimena Salas o Daniela Guantay forman parte de ese 2% que aún no fue esclarecido y ya pasaron varios meses. Acerca de la inquietud de familiares, amigos, vecinos y la sociedad misma, Albornoz aseguró: «sabemos que hay vidas que no se van a recuperar, pero queremos transmitirles a las familias que se está trabajando profesionalmente para esclarecerlos”.
“El Estado judicial tarda demasiado en resolver la situación de las víctimas”
Muchos de los crímenes acontecidos este año llegaron a la Comisión de Familiares contra la Impunidad desde donde también advierten el crecimiento de la violencia en los barrios de toda la provincia.
Raúl Córdoba, referente de la Comisión, aseguró que “es notable el crecimiento de los casos. Hace cinco años y nueve meses cuando comenzamos a concentrarnos todos los viernes en la Plaza 9 de Julio luchábamos por llevar 10 casos a juicio oral y hoy son más de 200 de los cuales solo el 0,1% llegó a esa instancia”.
Según Córdoba, además del crecimiento de la violencia, el Estado tarda demasiado en resolver la situación de las víctimas y los casos son angustiantes para sus familias.
Córdoba también se refirió al debate sobre la implementación de la pena de muerte que hace pocos días instaló el diputado Alfredo Olmedo y causó revuelvo en el Congreso: “No está bien pagar con más muerte donde ya hubo muerte, hay que recurrir a la Justicia y que los jueces y fiscales condenen a los responsables de los crímenes”, dijo.
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