En solo cuatro meses diez mujeres fueron asesinadas en nuestra provincia, la misma cantidad de casos que en todo 2016. El norte provincial emerge como la región más sangrienta.
En los primeros cuatro meses del año hubo un femicidio cada 25 horas en la Argentina, según la Casa del Encuentro. La estadística es escalofriante: en apenas 120 días, 111 mujeres fueron víctimas de la violencia machista, casi una por día según informo La Gaceta .
Salta no escapa a la problemática debido a que, en lo que va del 2017, 10 mujeres fueron asesinadas, la misma cantidad de casos que en todo 2016.
¿En qué cambió la realidad de la provincia desde 2014 cuando fue declarada en emergencia por los casos de violencia de género? ¿Qué papel juega el Estado? ¿Son suficientes los recursos que se asignan a la prevención y abordaje de los casos? Referentes feministas opinan.
La primera alarma se encendió el 5 de enero con el femicidio en la cárcel. Andrea Neri fue asesinada en una visita íntima por su pareja, y papá de su bebé, Gabriel «Chirete» Herrera, quien ya había sido condenado por un caso similar cuando en 2006 asesinó a su ex pareja en la cárcel de Güemes. El caso desnudó falencias de los jefes de pabellones y quienes debían velar por la seguridad de la joven mamá. Varios policías del Servicio Penitenciario están imputados por el delito de incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos.
Los casos se sucedieron y enero fue un mes sangriento. Tan solo un día después, Élida Santillán fue asesinada por su ex pareja en Tartagal, en la vía pública. Dos semanas después, Carolina Saracho murió prendida fuego por su pareja, delante de la hija que tenían en común. Más tarde se conoció el caso de Jimena Salas en Vaqueros, uno de los casos en los que aún no hay detenidos. En febrero se lamentaron dos muertes más: Benita Isabel Sánchez e Inés Angélica Serrano. Los casos continuaron en marzo con el crimen de Daniela Guantay, la joven mamá de 22 años que no fue buscada por la Policía hasta cuatro días después porque no quisieron tomarle la denuncia a su mamá. El 7 de marzo, un día antes al Día Internacional de la Mujer, sus restos fueron encontrados en las márgenes del río Mojotoro. Once días después, una menor de 17 años fue asesinada en Aguas Blancas. Y abril se despidió con los crímenes de Gerónima Romero Bautista y el reciente caso de Camila Rodríguez en Orán. Su familia vinculó el caso con el narcotráfico.
Las víctimas
El perfil de las víctimas indica que dos de las 10 mujeres asesinadas en Salta eran menores de edad, ambos casos, ocurrieron en Orán. Cintia Betiana Rodríguez tenía 17 años y era mamá de una bebé de dos. Fue encontrada en la casa de sus suegros, en una finca en Aguas Blancas, donde vivía hacía poco tiempo. Camila Rodríguez tenía 15 años y estaba embarazada de seis meses. Fue encontrada el sábado 29 por tres niños que fueron a mascar azúcar al cañaveral. El cuerpo estaba al costado de la ruta nacional 50, frente a un colegio. Las ocho víctimas restantes eran mayores de edad.
El promedio de edad de las víctimas en Salta es de 30 años.
Mapa del crimen
Con cuatro crímenes, el departamento Capital registra la mayor cantidad de casos, pero el norte provincial emerge como la región más violenta con los casos en Orán, Tartagal y Salvador Mazza. Hacé click en cada ítem y conocé la historia de cada víctima.
Revisar y profundizar las políticas públicas
El 9 de septiembre de 2014 la provincia fue declarada en emergencia por violencia de género a raíz de los casos de Abigail Antelo, en Salvador Mazza, y de Evelyn Beatriz Rivero en Orán. El decreto se renovó en 2016 por otros dos años. ¿En qué cambió la realidad?
“Las partidas presupuestarias que se asignan no son suficientes para abordar una problemática tan grande”
Malvina Gareca, referente de Mumalá, aseguró en diálogo con LA GACETA que “hay que revisar y profundizar las políticas públicas para bajar los índices». Para eso, señaló que la escuela debería ser un escenario para educar, prevenir y desnaturalizar la violencia machista «y trabajar las desigualdades entre hombres y mujeres”. Pero advirtió que «la violencia machista es una cuestión estructural, que no basta con un taller o una capacitación, hay que revisar y profundizar las políticas públicas para bajar los índices», dijo.
En ese sentido indicó que las partidas presupuestarias que se asignan no son suficientes para abordar una problemática tan grande y cuestionó al Consejo Nacional de las Mujeres desde dónde se asignan las partidas presupuestarias.
Por otro lado destacó el rol de la mujer en los últimos años. “Que la mujer haya salido a las calles fue una conquista, sirvió para que el Estado ponga la mirada en la problemática y empiece a considerar cómo combatir la violencia machista, entender cuál es el camino que hay que tomar”. Mientras esto ocurre, concluyó que “es triste ver como esta ultra expresión del machismo reflejada en el femicidio sigue ocurriendo, tiene que ver con que culturalmente la violencia machista está muy internalizada en muchos espacios. Hay que reforzar políticas públicas de prevención y asistencia”.
Falta la política de quienes nos tienen que cuidar
Alfonsina Morales, presidenta del Observatorio de Violencia contra la Mujer, indicó que “no solamente llama la atención la cantidad de mujeres asesinadas en Salta y en el país este año. Hay que prestar atención al grado de violencia que sufrieron muchas de ellas”, dijo en diálogo con LA GACETA. Coincidió con Gareca y advirtió que “la sociedad no ha tomado noción de la violencia que sufren las mujeres, falta una mirada y la política de quienes nos tienen que cuidar.”
En ese contexto opinó que “el hombre mata porque se siente dueño de la mujer, hay que sensibilizar la problemática» y apuntó contra «el machismo y patriarcado no quiere la igualdad entre hombre y mujeres”.
«Faltan acciones. Lo único que hizo el Ejecutivo fue prorrogar la emergencia pero faltan acciones y presupuesto.”
También se refirió al creciente caso de víctimas adolescentes y el perfil que se construye de las víctimas. Dos de las 10 mujeres asesinadas este año en Salta eran menores de edad. “Alarma la cantidad de casos de adolescentes vulnerables; automáticamente se dice que se fueron con el novio o de fiesta y esto atrasa la búsqueda de la Policía que no las buscan desde el mismo momento en que desaparecen.”
Acerca del trabajo que se realizó y se proyecta en la provincia en los últimos tres años, Morales señaló que se hicieron cosas positivas, pero faltan acciones. «Lo único que hizo el Ejecutivo fue prorrogar la emergencia pero faltan acciones y presupuesto».
Hechos aberrantes que son la cumbre de la violencia de género
En diálogo con LA GACETA el secretario de Derechos Humanos, Federico Uldry, se refirió a la problemática que aqueja a la provincia y aseguró que estos hechos «aberrantes» son la cumbre de la violencia de género.
Respondiendo los cuestionamientos sobre las acciones y la presencia del Estado, indicó que ante estos casos “estuvimos de manera inmediata con equipos interdisciplinarios, abogados y psicólogos para brindar la primera asistencia ayudando en todo lo mediato”. Asimismo aseguró que cuando suceden casos en los que hay niños involucrados, “hacemos el seguimiento psicológico para que vuelva a la escuela, que tenga lo necesario, ayuda económica para que esa familia pueda salir adelante si tuvo que hacerse cargo de los menores.”
Por último afirmó que la situación de cada familia es analizada con seguimientos y trabajos interministeriales con Primera Infancia, Asuntos Indígenas, el IPV (Instituto Provincial de la Vivienda) en los casos de que haya personas que queden en situación de calle.
Cargando ...
Agregue un Comentario