Dicen que tienen que pagar la carne a precio de un frigorífico nacional, cuando en la zona hay abundantes animales para faenar.
Una situación anómala se registra en Joaquín V. González, dado que el matadero municipal fue clausurado hace más de cuatro meses por las autoridades sanitarias nacionales y desde la Municipalidad nadie hizo nada en este tiempo para que vuelva a ser habilitado y puesto al servicio de los miles de vecinos de la ciudad cabecera del departamento Anta.
«Ni siquiera para el tiempo de la campaña política resultó propicio para que desde la comuna encaren las obras necesarias para que pueda ser puesto de nuevo en funcionamiento», se quejó un carnicero de muchos años en el pueblo, que pidió reserva de su nombre.
«Lo que pasa, dijo el comerciante, es que aquí en la zona hay miles de animales para faenar y no se entiende que el intendente «Juanilo’ Aguirre se haya desentendido de esta forma del tema del matadero, porque los vecinos se nos quejan todos los días del precio que tiene la carne y cada vez compran menos. Pero si pudiéramos carnear aquí bajaría mucho el precio de la carne».
Inaugurado en 2006
Los vecinos más memoriosos recordaron que el viejo matadero municipal de Joaquín V. González fue clausurado en 2005, cuando vino toda la ola sanitarista del Senasa y la Onca. Y que se construyó el nuevo en menos de un año y se logró habilitarlo en 2006, contando en ese momento con todas las habilitaciones nacionales y provinciales y cumpliendo con toda la normativa vigente.
«Así funcionó hasta hace unos meses», dijeron los matarifes consultados, antes de comenzar a enumerar los problemas que fueron surgiendo con el tiempo.
Entre ellos, dijeron que a su entender fue determinante la muerte del veterinario que trabajaba en el matadero, hace ya un año. «El doctor Ansaldi lo tenía limpio y ordenado, pero tras su muerte nunca fue reemplazado», mencionaron.
También consideraron importante que durante el año que se acaba, el exsecretario de Obras Públicas, arquitecto Rodolfo Asencio, renunció sin que nadie haya sido nombrado en su reemplazo.
Instalaciones deterioradas
«Por otra parte, acotaron, el edificio se fue deteriorando con el paso de los años y nunca fue mantenido como corresponde a una instalación que cumple una labor sanitaria vital para la población, como lo es asegurar la calidad, sanidad y limpieza de la carne que se faena en el lugar».
Así las cosas, los anteños saben que el matadero fue notificados varias veces por las autoridades nacionales y provinciales para que se hagan las reformas y reparaciones necesarias, hasta que finalmente fue clausurado hace casi 5 meses, con el consiguiente perjuicio para los pequeños matarifes y carniceros locales y en beneficio de los frigoríficos grandes.
«Esperamos que al asumir su nueva gestión, el intendente Aguirre se ponga manos a la obra en el matadero para beneficiar a la gente que lo votó, porque el de González es el único clausurado en toda la zona», concluyeron.
Nuevas exigencias
Es cierto, por otra parte, que todas las comunas de la provincia que tengan frigoríficos en funcionamiento deberán ponerse a tono con los mismos tras las nuevas exigencias que entraron en rigor a partir del 1 de este mes.
La Subsecretaría de Control Comercial Agropecuario (Succa) quiere que todos los establecimientos matarifes del país incorporen un sofisticado sistema tecnológico que incluye cámaras para monitorear todo el proceso en las playas. Además, exige un sistema de pesaje online que le permitirá al Estado conocer las características de los bovinos para evitar la evasión fiscal.
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