Todo indica que este miércoles asumirán sus nuevas funciones en la jefatura de Gabinete y la Secretaría de Gobierno respectivamente.
Sáenz prefirió esperar por la asunción de sus nuevos funcionarios a que se diluya un poco la exposición que tendrá Urtubey con figuras nacionales del macrismo este martes a raíz del denominado Encuentro Regional del Norte.
El Intendente intentará eclipsar un poco la relación Nación-Provincia de estos días y las fotos del gobernador con los funcionarios de Mauricio Macri y su estrella rutilante, el Plan Belgrano, para darle brillo al acto de asunción de sus dos nuevos funcionarios.
Luis Marcia García Salado deja Gobierno y pasa a ser Jefe de Gabinete. Ricardo Villada llega a un cargo en el que ya estuvo en la gestión de Alejandro San Millán.
García Salado deberá mostrar resultados jugando en las grandes ligas porque las aspiraciones de Sáenz para ser gobernador hace que cada paso sea evaluado en términos electorales y los errores se pagan caro. Tendrá que mover la gestión en lo ejecutivo, armonizar todas las secretarías, aceitar los intereses internos, cuya densidad conoce bastante y la sufrió desde afuera y saber dónde y cuándo tocar los externos.
Además de las competencias que la nueva estructura superior le asignan, García Salado deberá en alguna medida y siempre que Gustavo Sáenz se lo permita, calibrar los movimientos de un jefe comunal que quiere llegar a la gobernación, que necesita prolijidad, transparencia y sobre todo eficiencia, es decir, ejecución, cosas que hasta aquí han fallado y mucho.
El poder de Outes
García Salado comparte la grilla con Pablo Outes, el Coordinador sin secretaria pero cada vez más poder, a pesar de que en las últimas elecciones sus hombres estuvieron en listas que prácticamente no llegaron al piso electoral, como el caso de Guillermo López Mirau, quien a pesar del aparato de la Cooperadora Asistencial puesto a su disposición apenas consiguió algunas décimas por encima del 1%. Ahora acaba de conseguirle un trabajo estable como Juez de Faltas.
Outes reúne bajo su ignota pero poderosa órbita de actuación a la Cooperadora Asistencial, fulminó a la exsecretaria de Obras Públicas, Beatriz Blanco y su equipo; destrozó al exsecretario de Ambiente Federico Casas negándole el pago de la limpieza del Canal Oeste, que el entonces funcionario contrató en forma directa porque había una exigencia política de limpiar un canal a todas luces infecto y abandonado; pasó a controlar la ejecución de la obra pública mediante Francisco Agolio, a quien promovió como subsecretario de Inspecciones y Certificaciones, aunque no tenga título para ello y asume ahora el control de la recaudación, llevando para su área, a la Agencia de Recaudación de la Municipalidad.
El poder que acumula el Coordinador de Sáenz ha generado una enorme grieta y resentimientos en los funcionarios municipales que en muchos casos mastican su bronca en silencio frente a las «desautorizaciones» y en otros casos «bastardeos» a que son sometidos por el Intendente y su círculo íntimo al enterarse de decisiones que se toman para sus áreas y que, o se enteran por los medios o cuando les mandan los papeles para que los firmen sin leerlos.
Gobierno
Ricardo Villada, desde la presidencia del Concejo Deliberante recorrió cuatro años la totalidad de los barrios de Salta. Construyó vínculos, acercó soluciones, pero no pudo acumular el poder suficiente como para salir airoso de un enfrentamiento con el romerismo que salió a minarlo cuando éste no aceptó ir tras Bettina Romero en las listas. Perdió en las elecciones, pero le sirvió para mostrar carácter y personalidad política.
Puede que ahora, desde la función de secretario de Gobierno reorganice fuerzas propias, mientras vigila el ambicioso interés electoral de Sáenz y con la oportunidad de lucirse con ideas renovadas para aportar a la solución del tránsito caótico de la ciudad. Hasta aquí se ha evaluado su llegada al gabinete como de «oxigeno para la gestión» frente a un llamativo enorme desgaste de los hombres de Sáenz a solo dos años de asumir.
Las funciones orgánicas
Aunque con otra denominación, la jefatura de Gabinete se lleva cuatro de las funciones que tenía Gobierno: promover vínculos institucionales con organismos públicos y privados, gestionar las relaciones del Concejo Deliberante, gestionar alianzas y acuerdos con instituciones públicas y privadas y mantener relaciones con entidades gremiales municipales, y con organismos similares, provinciales y nacionales.
En definitiva, las competencias del Jefe de Gabinete son: Asistir al Intendente en el afianzamiento de la participación popular en la vida estatal y en la gestión del gobierno municipal en consenso con la sociedad civil; Coordinar, organizar y convocar las reuniones de Gabinete del Departamento Ejecutivo Municipal; presidir las reuniones de Gabinete en casos de ausencia o delegación del Intendente; Gestionar las relaciones con el Concejo Deliberante; Mantener relaciones de coordinación funcional sobre todas las Secretarías del Departamento Ejecutivo Municipal; Gestionar las relaciones del municipio con los Poderes Ejecutivos, Legislativos y Judiciales de otras jurisdicciones; Mantener las relaciones con los cultos religiosos y con el cuerpo consular acreditado en el Departamento Capital; Gestionar alianzas y acuerdos con instituciones públicas y privadas; Mantener relaciones con entidades gremiales municipales y con organismos similares provinciales y nacionales; Planificar, ejecutar y controlar las competencias asignadas; firmar los Decretos del Departamento Ejecutivo Municipal vinculados al ámbito de sus competencias, los que reglamenten Ordenanzas, los que promulguen o veten Ordenanzas sancionadas por el Concejo Deliberante, los que convoquen a sesiones extraordinarias del Concejo Deliberante, los mensajes del Intendente que promuevan iniciativas legislativas, así como también las Ordenanzas Ad Referéndum.
En tanto, las competencias del secretario de Gobierno son: desarrollar políticas públicas con el fin de garantizar los derechos de los vecinos en cuanto a usuarios y consumidores; actuar en coordinación con las autoridades competentes en materia de prevención de emergencias y catástrofes; entender en materia de habilitaciones y fiscalización comercial; entender en materia de la salubridad de los alimentos y la higiene en general, conforme lo establece el Código Alimentario Argentino (CAA); planificar, ejecutar y controlar las competencias asignadas; ordenar y ejercer el poder de policía en materia de tránsito vehicular; regular y controlar la fauna urbana; (que no estaba en el anterior esquema), asistir al Intendente en todas aquellas cuestiones que le encomiende; toda otra función y competencia que determine el Intendente en el ámbito de los objetivos del área; firmar los Decretos del Departamento Ejecutivo Municipal vinculados al ámbito de sus competencias.
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