Los casos de coronavirus en Bolivia siguen en aumento y ante un sistema de Salud colapsado muchos bolivianos intentan cruzar la frontera e ingresar de manera ilegal a nuestro país.
Los casos de coronavirus en Bolivia continúan en aumento y ante un sistema de Salud colapsado la frontera con Argentina se convirtió en un paso más que importantes para muchos bolivianos que intentan ingresar a nuestro país. La presencia del Ejército, Gendarmería y fuerzas policiales en la zona de Salvador Mazza y otros puntos fronterizos, trajeron algo más que control en esa zona de nuestro país, pero evidentemente aún falta y mucho.
Los propios lugareños son los que se comunican a través de El Tribuno Whatsapp para compartir videos o simplemente para denunciar que el flujo de gente por pasos clandestinos es constante y que los controles no son suficientes.
El pasado 2 de julio, 5 bolivianos fueron detenidos en Aguas Blancas cuando intentaron ingresar de manera ilegal hacia nuestro país. Otra nota publicada por este medio el pasado 24 de junio daba cuenta de un episodio similar en Santa Victoria Oeste por el ingreso de bolivianos provenientes de la localidad de Padcaya, en Tarija. El propio gobernador Gustavo Sáenz en su momento reconoció que el ingreso de gente por la frontera es importante y que se trabaja para tratar de tener un mayor control y evitar que una enfermedad tan complicada como el COVID-19 complique aún más a ambos países hermanos.
Los reclamos que llegan a la redacción de El Tribuno son aquellos que hacen referencia a los numerosos casos no registrados de extranjeros que ingresan de manera exitosa a nuestro país sin ser detenidos. Salta cuenta con cerca de 20 kilómetros de frontera y la situación de pandemia llevó a que el gobernador Gustavo Sáenz pida al gobierno Nacional la presencia del Ejército para tener un mayor y efectivo control en un zona que históricamente fue complicada para nuestra provincia por la gran cantidad de pasos clandestinos que existen.
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