Los dirigidos por Gareca convirtieron en dos ocasiones pero la tecnología los anuló de manera correcta. Los de Dudamel aguantaron con diez con una gran actuación de su arquero.
El VAR fue protagonista en el empate entre Perú y Venezuela. Y pese a que cada intervención necesitó de minutos que cortaron el ritmo del juego, la aparición de la tecnología en Porto Alegre fue acertada. Primero, el juez Wilmar Roldán (castigado en Conmebol después del recordado y polémico Lanús-River de la Copa Libertadores de 2017) anuló el tanto de Christofer Gonzáles, a los 6 minutos, por una posición adelantada de Guerrero en el centro previo. En la segunda etapa, otra vez desde la repetición por video, se dio marcha atrás después de la conquista de Farfán por una posición adelantada de Flores en el envío aéreo. No hubo reproches de los protagonistas. Se hizo justicia.
No sobró fútbol en el semidesierto (con mayoría de peruanos) estadio de Gremio. Y un gran responsable del 0 a 0 final, además de la tecnología, fue Wuilker Fariñez. El arquero venezolano tapó un buen tiro libre de Paolo Guerrero en la primera etapa y un gran remate de afuera del área del ingresado Flores en el segundo tiempo. Pero hubo una jugada clave que lo consagró. A los 30 minutos, cuando el gol de Perú parecía un hecho, el arquero Vinotinto reaccionó y sacó el débil zurdazo de Flores. Del otro lado, Gallese trabajó poco pero lo hizo bien: despejó un disparo de Rondón en el área chica en una atajada mucho más parecida a una de handball que de fútbol. Los arqueros ganaron los duelos ante los goleadores.
Después de una primera parte pareja, con muchas infracciones y con el campo de juego conspirando para ver un juego dinámico (se observaron pozos y zonas irregulares), el complemento mostró a Perú mucho mejor. Afianzado en su idea, los de Gareca atacaron siempre por el lateral derecho con Advíncula (se impuso ante la marca de Mago) y si bien no existió un asedio constante contra el arco de Venezuela, se posicionó en el campo de su rival a partir del buen pie de Farfán y Yotún. Su referente, Paolo Guerrero, intervino demasiado poco para todo lo que lo necesita su Selección.
Todo se profundizó cuando Luis Mago se fue expulsado en Venezuela por doble amarilla (otra vez acertó el juez) pero el juvenil arquero de Millonarios de Colombia hizo el resto. Como alguna vez demostró en la noche del Monumental en las Eliminatorias para el Mundial de Rusia contra la Selección Argentina, Fariñez completó el formulario que un arquero debe llenar para dejar de ser una revelación a un futbolista afianzado. Sus 21 años lo transforman en el arquero titular más joven de la Copa América. Atajó como un experimentado.
En la próxima fecha del Grupo A, Perú enfrentará a Bolivia en el Maracaná y Venezuela se medirá contra Brasil eb Bahía en una jornada que puede empezar a definir la zona que tiene a los locales como los favoritos
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