Oscar Luna, referente del sector, dijo que hasta el momento 19 trabajadores contrajeron el virus. Advirtió que muchos se autoaislaron para cuidar la salud. Solicitan un subsidio o una tarjeta alimentaria.
Pese a la decisión del gobierno nacional de que Salta Capital vuelva a la fase de aislamiento social, preventivo y obligatorio, los permisionarios fueron habilitados a continuar desarrollando sus actividades bajo estrictos protocolos sanitarios.
Al respecto, Oscar Luna, referente del sector, en diálogo con InformateSalta, agradeció “la posibilidad de trabajar” pero también advirtió que el riesgo de contagio es muy grande, razón por la cual algunos trabajadores decidieron autoaislarse”
Para subsanar esa situación, planteó la posibilidad de solicitar una ayuda a las autoridades municipales, ya sea en carácter de subsidio, bolsones o tarjeta alimentar. “Hay trabajadores que están trabajando y arriesgando su vida pero también hay otros que decidieron quedarse en su casa”, sostuvo.
En la oportunidad, remarcó que hasta el momento hay 18 trabajadores contagiados pero podrían sumarse muchos más. “Hay muchos que temen por su vida, estamos agradecidos con la posibilidad de salir a trabajar, pero hay gente que no está saliendo por temor, por miedo, ya tenemos compañeros con COVID”.
Asimismo agradeció que desde el municipio se los haya provisto de elementos de protección personal pero aclaró que con la circulación del virus hoy no es suficiente. “Agradecemos que el municipio haya donado las máscaras, pero no alcanza”, dijo.
Por otro lado, hizo hincapié en la baja rentabilidad debido a las restricciones. “Hay muchos compañeros que tienen cuadras ya no rentables, o cuadras que están afectadas por los retenes, nosotros lo único que pedimos es una mesa de diálogo para tratar de buscar una solución”.
A su vez le reconoció al municipio la ayuda brindada desde el inicio de la pandemia. “Cuando la pandemia comenzó hemos recibido bolsones, hemos estado contenidos”
Por último, negó que trabajadores se hayan quedado sin trabajo por la implementación de las ciclovías. “Todo fue una vil mentira, como todo cambio ocasiona problemas, nadie está acostumbrado al cambio, pero en ningún momento fueron dejados sin trabajo, todos los compañeros fueron reubicados”
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