El Gobierno dijo que había acordado con los bancos la ampliación de los límites de las tarjetas de crédito. Luego se supo que no es para todos los clientes y las entidades cobrarán una tasa muy alta por comprar en cuotas.
Es el costo de la financiación por fuera de los programas oficiales. Las idas y vueltas del anuncio del Gobierno para estimular el consumo.
El Ministerio de Economía anunció el lunes una batería de medidas tendientes a estimular el consumo, en particular en las compras financiadas tarjetas de crédito. Sin embargo, el financiamiento que va por afuera de los diferentes planes oficiales como el “Ahora 12” y que dependen de los acuerdos que cada comercio alcanza con los bancos o las administradoras de las tarjetas, tienen un costo financiero total que supera el 200%.
Por ejemplo, según la oferta de productos en Mercado Libre, si se quiere comprar una heladera con freezer que cuesta $267.016, con el plan oficial se puede pagar en 3 cuotas de $89.005 o en seis, de $44.502. Es decir, sin interés en ambos casos. En cambio, si se paga en 9 cuotas o en 12, el Costo Financiero Total (CFT) llega al 465%.
Entre las medidas anunciadas por el ministro de Economía, Sergio Massa, figuran un incremento del 30% en los montos de compras en cuotas con tarjetas de créditos y del 25% para las operaciones de pago en una sola cuota. Y también una baja de 9 puntos porcentuales en las tasas de interés que se cobra por operaciones con Ahora 12. Es decir, la tasa se reduce del 81,75% al 72,75% anual, por debajo de la inflación que supera el 108%.
Con estas medidas, el Gobierno intenta fortalecer el crédito al sector privado para sostener el consumo, especialmente en el contexto de las elecciones. La baja anunciada por Massa se hizo teniendo en cuenta un 85% de la nueva tasa de política monetaria del Banco Central, que fue elevada la semana pasada al 97% nominal.
Los anuncios llegan después de meses de caída en la financiación al consumo. En abril, estas líneas crediticias, que incluyen a los préstamos personales y los pagos con tarjetas de crédito, se hundieron un 16% respecto a lo que se había registrado el mismo mes del año anterior. Algo que obedece al alto costo financiero, el problema que más afecta a los consumidores.
Precisamente, por esta razón es que existe una menor predisposición de la gente a utilizar la tarjeta de crédito, en un contexto de caída del poder adquisitivo, dado que los salarios se ajustan por debajo de la inflación.
Según un sondeo entre las principales cadenas de electrodomésticos, por caso, los costos financieros totales de los productos financiados -por fuera de los planes oficiales- superan ampliamente la inflación.
Por ejemplo, un producto que en la cadena Naldo se quiere abonar en nueve cuotas a un valor de $35.999 cada una, se termina pagando un total de $287.998. Es decir, $107,999 más por tener un costo financiero total de 241,54%.
En la misma cadena, otro producto financiado con el Ahora 18, en cambio, la cuota financiada de $15.999, tiene un costo total de 58,77%. Y con el Ahora 3, del 69,25%.
En Frávega, por caso, con una cuota de $8.113,47, financiada en 24 meses, el costo financiero total asciende al 156,9%. Y un consumo con una cuota de $31.605 en tres pagos, del 95,68%.
En el caso de Musimundo, otra de las principales retailers, un producto cuyo valor total asciende a $661.085,67, financiado en 12 cuotas, conlleva un CFT de 242,04%.
En Mercado Libre, una juguera eléctrica que, un pago, cuesta $25.200, puede terminar abonándose $48.419 en 9 cuotas de $ 5.379 y hasta $57.032, si se optan por las 12 cuotas (de $4.752 cada una). En este caso, el costo financiero (CFTEA) es del 465%.
En cuanto al programa Ahora 12, se puede usar para financiar la compra de teléfonos celulares, electrodomésticos, ropa, calzado y maquinaria de construcción, entre otros bienes. En este caso, rigen diferentes opciones de cuotas fijas mensuales con tarjeta de crédito.
Por ejemplo: si se realiza una compra de $ 1.000, se pagarán 3 cuotas de $ 371,86. (TNA: 72,75%). Y en 6 cuotas, se abonarán $ 206,57 cada una.
Según los datos que maneja el Banco Central, los hogares argentinos que eligen financiarse lo hacen cada vez por montos más chicos. El último reporte de Inclusión Financiera de esa entidad indica que a diciembre de 2022 casi la totalidad de la población adulta poseía una cuenta en una entidad financiera. Y de ese universo, el 54,3%, unos 19 millones de personas, habían accedido a algún tipo de financiamiento.
El mismo informe mostró que, en los últimos dos años creció sustancialmente la cantidad de personas que pudieron acceder a algún tipo de préstamo para financiar sus gastos, aunque en el último año se contrajo fuertemente el saldo de esos créditos.
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