El piloto salteño integraba el pelotón del fondo y tuvo un accidente en las dunas. Otra vez la etapa 2 vuelve a dejarlo afuera de competencia.
La llegada de Ramón Núñez se hacía esperar en el campamento Adrenarena y a las 19 de Perú (21 de Argentina), logró llegar al vivac de Pisco. Su coche, una Toyota Hilux con la numeración 404, estaba destrozada producto de un vuelco y los comisarios deportivos inspeccionaban los golpes. Por un destrozo en la jaula, la participación del piloto salteño comenzó a decir adiós.
Shockeado aún por el grave accidente, aunque sin daños para el piloto y su navegante Sergio Casas, Núñez contó brevemente a El Tribuno lo ocurrido. «Hicimos un vuelco de campanitas en las dunas y el coche quedó en mal estado. Vamos a tratar de continuar, hay que ver que dicen», sostuvo. Sus palabras eran más un deseo que una realidad. Los propios competidores que estaban alrededor, como el cordobés José Blangino, le explicó que «por los fierros no van a dejar que sigas. Podríamos cambiarlo, pero ya tienen la documentación a mano», le dijo. Y agregó: «lo importante es que ustedes estén bien».
La etapa 2 vuelve a ser una pesadilla para el empresario minero de 60 años. El año pasado, en su debut, Núñez también sufrió un accidente en ese tramo y debió abandonar, aunque en ese caso en la conexión entre Resistencia y San Miguel de Tucumán.
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