Análisis No exagerábamos con el gen chavista del kirchnerismo

Por Jorge Fernández Díaz

El periodista y analista político Jorge Fernández Díaz participó de una entrevista por Terapia de noticias, en LN+, y analizó la gestión de Alberto Fernández. «Nunca un presidente tuvo una tarea tan grande: gobernar un país y a Cristina Kirchner al mismo tiempo», dijo.

A continuación, la desgrabación de sus principales conceptos:

• Nunca un presidente tuvo una tarea tan grande: gobernar un país y a Cristina Kirchner al mismo tiempo. Es una tarea bastante pesada y aún no sabemos cómo le va a ir.
• El cuestionamiento que hizo hoy sobre el «lawfare» fue una ofrenda para Cristina Kirchner, en la que pienso que él ni siquiera cree. Para mí, Fernández piensa que hubo un manejo demasiado complejo, arbitrario, duro, con respecto a las prisiones preventivas, pero que no cree que en la Argentina haya presos políticos, solo tiene que salir a decirlo porque si no se le arma un despelote con su socia.
• El «lawfare» es una idea de vivillos para pavotes. El kirchnerismo es un especialista en que los servicios de inteligencia se metan en las causas. Ahora hay un «lawfare bueno». Es una enorme hipocresía y de una impunidad para dejar libre a corruptos. No sé por qué en la Argentina estamos tomando en serio una cosa tan burda.
• Cristina Kirchner quiere que se caigan todas las causas de sus íntimos colaboradores y de los de su marido y que, en realidad, se pruebe que no existieron nunca. Quiere demostrar que los periodistas, jueces y fiscales «investigaron mal» y que por lo tanto nada existió.
• Respecto a la deuda externa, la Argentina necesita que Martín Guzmán y Alberto Fernández negocien bien, dado que pertenecen a un Gobierno descalificado y sin confianza ante el mundo. Es importante que la deuda se arregle, que hagan una buena quita y una buena negociación para que aquello nos saque de la reactivación. La alternativa de que les vaya mal económicamente es catastrófica, siempre va a ser por el lado del chavismo.
• El Presidente no salió hoy a hablar sobre el proyecto de cinco senadoras cercanas a Cristina Kirchner que trata de invalidar el periodismo de investigación en la Argentina. Nadie salió a decir que era una barbaridad.
• Durante años nos dijeron que nosotros estábamos exagerando sobre ese gen chavista que tiene el kirchnerismo. No estábamos exagerando, eso está ahí, es latente. Ellos tratan de dar todos los días un pasito, buscan instalar un nuevo orden en relación al feudal: tratar de fragmentar a la oposición, condicionar a los jueces y que el periodismo no exista, como en Santa Cruz. Ese modelo está esperando que Alberto Fernández los saque del pantano de la economía, mientras que el Presidente espera poder imponer su propio proyecto.
• Alberto tiene una enorme idea: él piensa la antigrieta como Néstor Kirchner pensó los Derechos Humanos. Es decir, aquello que le da un escudo para hacer consensos y avanzar en lo que tiene que hacer. En cambio, su jefa está cavando trincheras todo el tiempo.
• Este problema nos involucra a los periodistas, que en cualquier régimen de Cristina Kirchner somos boleta. Ella no se le ha sacado de la cabeza que uno de los culpables del pasado ha sido el periodismo. Por eso, hoy lo tiene en la mira.
• Hasta ahora, quien más desgastó a Fernández fue, sin duda, el propio kirchnerismo, sus socios. Cambiemos y el resto de la oposición le dio los votos que necesitaba para sacar las leyes, mientras que el kirchnerismo pasó a la resistencia de inmediato. La oposición apoyó al Gobierno, incluso en situaciones en las que no estuvo de acuerdo.
• La multitud que se congregó hoy por el crimen de Fernando Báez Sosa, sin banderas políticas, pedía justicia por todas las víctimas de violencia y le exigió a un gobierno que todavía no sabe cuál va a ser su política de seguridad.
• Quiero ser optimista en que Fernández no va a bajar la bandera de la antigrieta, creo que no le conviene tampoco, sin embargo, ahí está su socia creando enemigos todo el tiempo.