En mediático feriado, el ministro pasó por TN: festejó lo de país emergente, anticipó dos meses complicados y «compartió culpas» con opositores. FMI y el plan para las Lebacs.
Fue un miércoles feriado de amplia exposición en redes y medios el del ministro Nicolás Dujovne, que cerró su raid con Marcelo Bonelli en «A Dos Voces», el tradicional ciclo político de Todo Noticias. En ese contexto, el funcionario volvió a festejar el regreso de la Argentina a la calificación de «mercado emergente», vaticinando un nuevo índice optimista de inflación (20 a 21%), y si bien admitió los errores cometidos por el gobierno en los últimos meses, que llevaron a corrida, devaluación y más inflación, compartió culpas con la oposición utilizando una frase tan «duranbarbiana» como certera: «No alcanza con tener un buen gobierno, que genere confianza, hace falta también tener una buena oposición, una oposición que sea responsable», según publicó Perfil.
«Ser emergentes va a darnos acceso a capital más barato», repitió Dujovne, insistiendo en que «representa más inversión, más crecimiento y más empleo para todos los argentinos». La reclasificación fue anunciada luego de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobara oficialmente el acuerdo «stand by» con el país por 50 mil millones de dólares, de los cuales 15 mil millones estarán disponibles desde este viernes. «Lo que estamos mostrando es que la Argentina tiene hoy la confianza de la comunidad financiera internacional y eso debería verse en todas las variables», señaló Dujovne en «A Dos Voces».
Fue entonces cuando indicó que «no alcanza con tener un buen gobierno que genera confianza, hace falta también tener una buena oposición, que sea responsable». Y al respecto destacó que esa responsabilidad que le pide a la oposición «debería notarse cuando elaboremos el presupuesto 2019». El titular de Hacienda y Finanzas admitió que «la economía estaba creciendo en el primer trimestre», pero a partir de abril «una sucesión de hechos generó complicaciones», entre los que citó la sequía, la suba del precio internacional del petróleo, y «un shock externo provocado por la suba de las tasas de interés» en Estados Unidos.
«Los argentinos todavía estamos muy dolarizados y cuando se nos mueve el tipo de cambio enseguida se va a los precios», recalcó el ministro, quien no obstante pronosticó que tras el acuerdo con el fondo y la nueva calificación a «emergente» para el país, «sin dudas vamos a tener un escenario de mucha menor volatilidad» en la plaza cambiaria. «Los dólares que recibimos por el acuerdo los vamos a pasar a pesos para cubrir los gastos que tenemos que cubrir», anticipó, lo cual -evaluó- generará una mayor oferta de dólares en el mercado. Sobre el volcánico volumen de la Lebacs, Dujovne adelantó que el plan de ahora en más será «recuperar 3.000 millones de dólares de Lebacs por trimestre» y afirmó que las altas tasas de interés fijada para la renovación de esas letras obedece a una medida «estrictamente temporaria».
Cuando la charla con Bonelli fue al tema FMI y el periodista le preguntó que pasaría si las metas no se alcanzaran, Dujovne fue tajante: «no hay ninguna posibilidad de que el acuerdo con el FMI no se cumpla» y consideró que «la meta es completamente cumplible».
«Lo único que necesitamos es que la oposición vote un presupuesto sensato para el año próximo», afirmó, tras recordar que el oficialismo carece de mayoría en ambas cámaras legislativas. Dujovne dijo que este año habrá «más inflación y menos crecimiento que el que hubiéramos tenido si nos hubiesen pasado estos episodios que comenzaron a fines de abril». «La carta de intención con el Fondo habla de 27% de inflación para este año y 17% para el año próximo. Si uno mira de acá doce meses para adelante, vamos a estar en 20 ó 21», calculó, y admitió que «los próximos dos meses serán complicados» para la inflación por el traslado a los precios de la fuerte depreciación del peso. Sin embargo, descartó que el Gobierno vaya a disponer medidas para controlar las subas de precios: «Los controles de precios en la Argentina no funcionaron nunca». Eso sí, evitó marcar diferencias cuando Bonelli le preguntó si «trababaja mejor con Federico Sturzenegger o ahora Luis Caputo al frente del Banco Central: «Tengo buena relación con ambos»
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