El presidente de Venezuela se mostró desde el Palacio de Miraflores y salió al cruce de la denominada Operación Libertad de la oposición.
Tras un día agitado en las calles de Venezuela, el presidente Nicolás Maduro aseguró que el país está «mayoritariamente» en paz, destacó la lealtad de las fuerzas armadas y apuntó contra Estados Unidos y Juan Guaidó, en su primera aparición luego de la denominada Operación Libertad. «Ya verán el destino que tienen los traidores», amenazó.
«He estado hoy pendiente de los sucesos, qué pasaba hoy. Y se puede ver una Venezuela mayoritariamente en paz, atenta a los sucesos que pasaron solo en un punto de la ciudad, en una autopista», dijo en una cadena nacional que se transmitió por radio y televisión.
Maduro habló desde el Palacio de Miraflores junto al ministro de Defensa, Vladimir Padrino. Es la primera vez que Maduro aparece en público desde que Guaidó y el liberado Leopoldo López difundieron un video en redes sociales para dar comienzo a la Operación Libertad. Los líderes opositores habían asegurado que cuentan con el apoyo de «un grupo importante» de militares.
El chavista reiteró en varias oportunidades la «lealtad» de las fuerzas armadas y dijo que los militares que acompañaron a Juan Guaidó fueron «engañados y amenazados». Es más, aseguró que «el 80% de ellos ya habían abandonado a Guaidó en horas del mediodía de este miércoles».
De todos modos, Maduro informó que producto de los incidentes «hubo al menos cinco funcionarios militares heridos de bala, entre ellos tres coroneles. «El golpe fue derrotado», continuó.
Así como Guaidó pidió a sus seguidores movilizarse el 1° de mayo, Maduro también aseguró que habrá marchas este miércoles: «Tenemos una gran movilización de la clase obrera, va a ser una movilización millonaria, vamos a ganar la paz en la calle. Venezuela no quiere guerra civil ni intervención militar».
En otro pasaje de la cadena, el mandatario apuntó que el levantamiento en su contra tuvo el apoyo de Estados Unidos y Colombia. «Nunca antes en la historia de Venezuela había sucedido un levantamiento por el empeño obsesivo, nefasto de un grupo de oposición de la ultraderecha venezolana, la oligarquía colombiana y el imperialismo estadounidense, por su posición obcecada de derrocar al Gobierno constitucional de Venezuela, de imponer un gobierno ilegítimo», afirmó.
«Quedó un grupete de unos 20 militares aproximadamente que asumieron el camino de la traición, de la pérdida de sus carreras, de entregarle su alma a la ultraderecha golpista. Ya verán el destino que tienen los traidores a nuestro pueblo», advirtió.
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