Una seguidilla de hechos lamentables terminó con el deceso de la joven embarazada: «Tardaron más de 6 horas».
«Luchemos por la Salud», es una comisión conformada por familiares que viene marchando en Metán en busca de respuestas. En la jornada de hoy, llegaron a Saltaen busca de respuestas por parte del Ministerio de Salud.
Tiempo atrás, un caso conmociono a toda la Provincia, Mabel Alderete, falleció ante las enormes demoras que sucedieron en el traslado desde la localidad sureña a la capital.
Alderete tenía 28 años y era madre de una nena de 8 años y un varoncito de 3 años. Estaba embarazada y como se encontraba en riesgo, se realizaba controles periódicos. Según lo contó Cristian Vargas, esposo de la víctima, «un día se sintió mal y fuimos como 3 veces al hospital, nos hacían volver a casa hasta que a eso de las 8:30 de la mañana fue empeorando el cuadro».
«Fueron unas dos horas hasta que la prepararon para llevarla, porque dijeron que era peligroso y que ellos no tienen en este hospital los elementos para resolver una situación como esa. El doctor Madrazo me dijo que estaban por ver si era un ACV, pero que no se sabía porque ella era operada del corazón», agregó Vargas.
Además el joven relató las aberraciones que sufrió durante el traslado. «Ella gritaba y me pedía auxilio, cuando por entubarla le lastimaron la garganta», lamentó. Seguido de esto indicó «yo iba en mi auto por atrás y pensé lo peor, pero pararon porque se habían olvidado los papeles de derivación. Pasaron unos 20 minutos más hasta que los llevaron. Luego seguimos el recorrido y a unos pocos kilómetros la ambulancia dio vuelta y regresó a Metán porque mi mujer había comenzado con convulsiones. Eso fue lo peor, porque me di cuenta que fue el momento culminante del ACV y que ya podía tener muerte cerebral».
«A Salta capital llegamos a las 14.30, seis horas después, al hospital San Bernardo, cuando la tenían que llevar al Materno Infantil, donde luego la derivaron con muerte cerebral», contó entre lágrimas a Diario Info Salta.
La peor parte se vivió a posterior, las esperanzas de que él bebe siga su gestación se mantuvieron hasta la llegada de la peor noticia, su corazóncito había dejado de latir. Con la voz quebrada continuó su relato «tenía 26 semanas de gestación y esperábamos que se desarrollara para que pueda nacer, mientras mi mujer seguía con vida».
«Con todo el dolor del mundo les dije que lo dejaran en la panza de mi señora», dijo y cerró «con mi señora apostamos a la vida, pero los tuve que sepultar a los dos en Metán»
Cargando ...
Agregue un Comentario