Las constructoras siguen con la arraigada costumbre de mutilar o derribar árboles.
Esta vez, en Vicente López al 700, frente a una obra para futuros consultorios, locales comerciales y oficinas, una especie fue prácticamente mutilada.
Los planos aprobados y la autorización para demoler y luego construir, no implica hacer desaparecer los árboles de la ciudad, según informó fm 89.9.
No resulta aceptable, ni mucho menos beneficioso para la ciudad que ingenieros y arquitectos formados en cuestiones básicas vinculadas al urbanismo vayan por la eliminación de los árboles y que el Ejecutivo municipal tolere legislativamente ese tipo de acciones.
El ingeniero a cargo de la obra, Guillermo Arroyo, explicó que ante el pedido realizado por la empresa constructora y argumentos para la extracción, la Secretaría de Ambiente y Servicios Públicos dictó la Resolución 630 y autorizó acabar con el ejemplar.
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