Federico Rivero, de 54 años, fue hallado muerto en su humilde vivienda, sobre la ruta provincial 24. Dos personas que habrían estado bebiendo con el hombre días atrás están detenidas.
Un hombre de 54 años fue brutalmente asesinado y su cuerpo fue hallado en su humilde vivienda en la localidad de La Silleta.
El hecho ocurrió el miércoles por la mañana, pero tomó estado público este jueves.
Alrededor de las 10.27 una mujer, Lidia Rivero, fue a visitar a su hermano, Federico Rivero, quien residía en un inmueble precario ubicado en una finca, a la vera de la ruta provincial 24, conocida como Camino a Colón, a la altura del kilómetro 10, frente a la finca San Sánchez.
La mujer encontró la puerta principal con candado y por una ranura alcanzó a ver a alguien tirado dentro de la casa por lo que llamó al 911.
Un móvil policial acudió al lugar. Los efectivos constataron que la puerta estaba cerrada con candado pero por un ventiluz vieron a un hombre. Lo llamaron, le gritaron pero no hubo caso, no respondía.
Los efectivos irrumpieron en la casa y se percataron de que el hombre estaba muerto, sobre una cama, en posición decúbito dorsal. Los signos de violencia eran evidentes. Había sido ferozmente golpeado en la cabeza y en el rostro y también presentaba una herida de arma blanca.
Posteriormente, arribó al lugar un sumariante, investigadores del sector 82 y una ambulancia con un médico del centro de salud de La Silleta. El profesional diagnosticó «paciente sin vida, muerte traumática por herida contusa cortante a la altura del cuello, politraumatismos múltiples, fractura de tabique nasal».
Interviene en el caso la Fiscalía Penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas 4, a cargo de Rodrigo González Miralpeix. Se dispuso la intervención de CIF y la División Homicidios.
Ayer por la mañana, peritos del CIF trabajaban en la escena del crimen recogiendo indicios y tomando fotografías.
Según el informe preliminar de la autopsia, el cuerpo presentaba golpes en distintos sectores y una herida de arma blanca en una zona vital, según informó El Tribuno.
En principio, la Policía demoró a tres hombres sospechosos, de 28, 58 y 44 años, pero solo dos de ellos quedaron detenidos.
Según testimonios, los sospechosos estuvieron bebiendo vino días atrás con Rivero. Aparentemente en medio de la ingesta se desencadenó una pelea que derivó en un brutal ataque.
Familiares aguardaban ayer la entrega del cuerpo para su inhumación. En tanto, el traslado de los detenidos a la Fiscalía para su imputación era inminente.
Solitario
Federico Rivero vivía en condiciones de extrema pobreza y precariedad en una casilla de ladrillos y chapas. La vivienda es de difícil acceso debido a que está dentro de en una finca y rodeada de malezas. La vecina más próxima está a más de 500 metros. «Él andaba siempre solito con sus bolsas. Tenía problemas con la bebida. Fumaba y tomaba mucho. Vendía leña para poder comprar el vino. Una vez nos robó choclos para poder venderlos y hacerse unos pesos», sostuvo María, una vecina.
«La finca estaba vendida pero él nunca se quiso ir de ahí. Es de la Cooperativa de Tabaco la finca. Él tenía dos hermanas con las que vivió hace muchos años. Creo que ellas viven en el pueblo ahora», agregó.
Ingesta de bebidas
“Nos da mucha pena que lo hayan matado de esa forma tan aberrante. Mucha gente se juntaba a tomar en la casa de él: hombres que viven en la calle, hombres de la bebida. Sin embargo, él no molestaba a nadie. Era muy solitario”, sostuvo la vecina más próxima a Rivero. La casa de la mujer está a más de 500 metros de distancia.
Coincidentemente, los hombres detenidos habrían compartido una ingesta de bebidas alcohólicas días atrás con Rivero.
Aún se desconoce la data de muerte y los motivos por los cuales se produjo la pelea en medio de esa reunión que terminó con el ataque mortal.
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