Una noticia sacudió por completo a la Selección argentina. Durante la práctica matutina en el predio del Barcelona el mediocampista del West Ham Manuel Lanzini sufrió la rotura de ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha y se perderá el Mundial de Rusia 2018.
«[PARTE MÉDICO] Manuel Lanzini sufrió, en el entrenamiento matutino de hoy, la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha», fue el escueto comunicado que esbozó la cuenta oficial de la Albiceleste.
Todo sucedió durante la primera parte del entrenamiento, cuando Jorge Sampaoli decidió dividir al plantel en dos grupos. Un grupo estuvo conformado por defensores y mediocampistas -donde figuraba el hombre surgido en River-; mientras que en el otro hubo volantes y delanteros.
Lanzini, tras su muy buena actuación en un amistoso contra Italia -con gol incluido-, se había ganado un lugar dentro de la lista de 23 y se perfilaba para ser titular en el debut ante Islandia (sábado 16 de junio, en Moscú). Manu había sido titular en el enfrentamiento ante Haití.
La lesión se produjo durante un mal movimiento que realizó el volante cuando quiso girar en un ejercicio.
Ante este panorama, el cuerpo técnico de la Selección argentina ya empieza a estudiar variantes para reemplazarlo, el cual no necesariamente debe ser uno de los integrantes de la nómina previa de 35 futbolistas.
Dentro de los volantes que fueron descartados de la mencionada lista figuran los nombres de Leandro Paredes (Zenit), Pablo Pérez (Boca), Rodrigo Battaglia (Sporting Lisboa), Guido Pizarro (recientemente lo compró Tigres de México), Enzo Pérez (River), Diego Perotti (Roma) y Ricardo Centurión, quien no es opción debido a que fue operado de apendicitis.
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