La fuerte defensa del gobierno bonaerense a Mario Ishii es un reflejo de la estrecha relación que el gabinete de Axel Kicillof mantiene con la intendencia de José C. Paz desde los tiempos en los que el gobernador era ministro de Economía.
Antes del cambio de gobierno, cuatro miembros de la actual mesa chica del gobernador tenían cargos en la Universidad Nacional de José C. Paz (Unpaz), que fue un refugio para dirigentes kirchneristas durante el macrismo. Algunos de ellos incluso acompañaron a Kicillof al frente de Economía en los años previos.
El gobernador ubicó en puestos clave de su gestión a tres dirigentes que tenían cargos importantes en la institución. El secretario general de la gobernación, Federico Thea, fue rector de la Unpaz desde 2015 hasta que asumió su actual puesto y en los años previos estuvo a cargo de la relación del ministerio de Economía con las universidades; el ministro de Hacienda, Pablo López, fue director del Departamento de Economía, Producción e Innovación Tecnológica de la universidad, y el presidente del Banco Provincia, Juan Cuatrommo, dirigió el Instituto de Estudios para el Desarrollo Productivo y la Innovación.
En el reparto de cargos que hizo Kicillof al asumir también se le dio un lugar a Agustina Vila, exsecretaria académica de la Unpaz, quien asumió como directora general de Cultura y Educación de la provincia. Vila también fue la jefa del gabinete de asesores de Kicillof en el ministerio.
La Unpaz fue una de las universidades creadas en el conurbano bonaerense durante la presidencia de Cristina Kirchner. Fundada en 2009, la institución tuvo a Thea como rector durante los cuatro años de macrismo y mantuvo una relación fluida con Ishii, frecuente invitado a los actos de las autoridades de la institución. El intendente incluso estableció como una de las prioridades de su mandato la construcción de la facultad de Medicina, aún en marcha.
Durante ese tiempo la institución se convirtió en una usina de ideas y en un lugar de cobijo para los kirchneristas que habían quedado en el llano cuando Mauricio Macri ganó la presidencia. Fueron en esos años de reconstrucción del poder, que Kicillof profundizó su vínculo con Ishii -junto con otros intendentes- hasta convertirse en uno de los principales interlocutores del gobernador al momento de definir los nombres de su gabinete en las semanas previas a asumir el cargo.
Tras ganar las elecciones, Kicillof designó a Thea y a Vila -junto a otros dos dirigentes- como coordinadores de la transición con el gobierno de María Eugenia Vidal.
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