La víctima apareció en la caja de una camioneta F 100. Tenía un cable en el cuello.
Un brutal crimen se produjo en las últimas horas en un lugar desconocido de esta capital y el cuerpo de la víctima terminó abandonado en la caja de una camioneta Ford F 100, sobre la avenida Constitución casi esquina Juramento, en el barrio Miguel Ortiz, en el norte de la capital.
El delito fue casi confirmado por las improntas de violencia que presentaba el cuerpo, ya que las pericias sobre los restos mortales aún no fueron realizadas.
La fuente policial aseguró anoche a El Tribuno que el cuerpo se hallaba tapado con sábanas y sobre las mismas un colchón de bajo costo, que dio algunos indicios acaso del lugar donde se habría producido el crimen.
La fuente indicó que prima facie se estaría frente a un asesinato, ya que el cuerpo hallado tenía aún en su cuello enrollado un cable, que ejercía presión. El macabro hallazgo se produjo poco después de las 18, cuando llegó la policía al lugar alertada por vecinos que aseguraban que debajo de un humilde y gastado colchón había algo que despedía olores nauseabundos.
La policía apenas llegó a lugar notó que la camioneta presentaba en sus cristales varios impactos o golpes y que la patente había sido invertida. Al levantar el colchón se dieron con el cuerpo de una persona joven, al parecer, ya que presentaba un alto grado de descomposición y estaba hinchado. A partir de allí, y con los datos de ocasionales testigos, se pudo determinar que el cuerpo había sido abandonado junto con la camioneta pero que el delito -de existir- no se produjo en el lugar, sino que el vehículo cargado de muerte fue llevado hasta ahí en horas de la madrugada de al menos 36 horas antes.
Autopsia
Se informó que el caso recayó en la flamante fiscal de Graves Atetados Contra las Personas Luján Sodero, quien de esta manera debuta con un caso prima facie de complejidad absoluta.
Desde anoche rige sobre el asunto un secreto de sumario tácito, ya que al no haber un dictamen oficial solo quedaron las conjeturas de los vecinos que vieron el cuerpo y las interpretaciones preliminares de la policía.
Justamente, una fuente oficial aseguró que hay poco margen para no pensar en un crimen, que por las características sería muy singular.
De todas maneras serán las pericias las que determinen las causales del deceso, al parecer doloso, y la mecánica de la muerte. La investigación en marcha podrá hallar o no a los culpables y el móvil de crimen, que conmocionó a los barrios del norte de la capital.
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