Osvaldo, vecino de Caseros al 200, advirtió que al no existir controles de tránsito los automovilistas utilizan las veredas del paseo como estacionamiento. La situación devino en la rotura de algunas rejillas del desagüe, así como bolardos y luminarias arrancadas.
Si bien se trata de una obra relativamente nueva, el Paseo de la Fe, en su tramo de Caseros al 200, muestra un importante grado de deterioro.
Guardas arrancadas, bolardos derruidos y hasta luminarias arrancadas de su lugar dejando el cableado al descubierto.
Osvaldo, vecino de la zona, explicó que el panorama descripto es producto de la falta de controles por parte de la Municipalidad ya que muchos automovilistas utilizan las veredas del paseo como estacionamiento.
“Los inspectores rara vez vienen por aquí”, sostuvo el hombre y advirtió, además, que en varias oportunidades se informó a la Ciudad sobre lo que allí sucede. No obstante más allá del pedido de control – señaló – también se le solicitó a la comuna que repare los daños porque, tal cual ocurre actualmente, se acumulan semana a semana.
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