Deportes

Torneo Internacional Lanús-River, por la Libertadores. A todo o nada, millonarios y granates buscan una final que será una bisagra en la historia de ambos

El equipo de Gallardo, que defiende el 1-0 de la ida, intentará clasificarse a la segunda definición en los últimos dos años, algo que no consiguió en su existencia; los del Sur, que nunca habían llegado tan lejos, van por otro paso

Los dos están ante una dimensión históricamente desconocida.

River quiere cimentar la nueva estirpe copera que le inculcó Marcelo Gallardo. Nunca en su existencia el club de Núñez fue dos veces finalista en el corto período de dos años. Al título de 2015 le sigue esta posibilidad que lo tiene bien posicionado, gracias al apretado 1-0 de hace una semana en el Monumental. De los archivos de River no surge una continuidad tan altamente competitiva en laCopa Libertadores como la actual. Lo hecho por el Bambino Veira y el Pelado Díaz en el trofeo continental más importante fue algo más puntual. Gallardo lleva adelante una gestión que puede marcar una época. Un River finalista en dos de las últimas tres copas da para reescribir una trayectoria en la que siempre hubo más penurias que satisfacciones, según publicó Clarín.

Lanús se asoma a su primera final en la Libertadores. Nunca había llegado tan lejos (lo mejor había sido 4os de final) y para recorrer ese trayecto se ayudó con el orden institucional y un proyecto futbolístico que está cerca de cumplir dos años. Con la conducción de los mellizos Barros Schelotto conquistó la Copa Sudamericana 2013 ante el humilde Ponte Preta. Jorge Almirón representó una evolución en la definición de un estilo futbolístico, reflejado en la obtención de tres títulos locales, dos de los cuales fueron en una única final (frente a Racing y River).

Con un pronóstico mucho más cerrado que la otra semifinal (Gremio venció 3-0 a Barcelona en Guayaquil), el siguiente es un repaso de todo lo que se juegan hoy River y Lanús.

1) Cabe esperar un partido distinto

Con razón suele decirse que no hay dos partidos iguales aunque lo disputen los mismos equipos. En este caso, la aseveración tiene más validez. El cambio principal debe esperarse del lado de Lanús, obligado a dejar de lado el planteo cauteloso de la ida (si se excluyen los tiros bloqueados no remató ni una vez al arco). La necesidad de una victoria lo obligará a adelantar las líneas, a tener a Silva y a Acosta más en su función específica de extremos que como laterales bis. Cuando en los cuartos de final debió remontar el 0-2 del Nuevo Gasometro, en la Fortaleza sometió a San Lorenzo con una fuerte carga ofensiva desde el comienzo. A los 15 minutos ya ganaba 2-0 con goles de Sand y Pasquini. Gallardo ya anticipó que su River no saldrá a esperar para jugar al contraataque ni especulará con el resultado. Con este escenario aumentan las posibilidades de un choque más abierto y emocionante que el visto en la ida.

Seguramente Lanús, en lugar de retrasar a Silva y Acosta, para compensar la superioridad numérica que River le plantea en el medio adelantará a alguno de sus defensores.

Por el lado de las formaciones no hay misterio. Lanús, que fuera de los titulares no posee un recambio de alto nivel, repetirá la alineación. River insistirá con la fórmula de los cinco volantes y la única variante será el ingreso de Casco por el desgarrado Saracchi.

2) Los duelos a tener en cuenta

En los últimos dos partidos que River le ganó a Lanús (torneo local y copa), la balanza se empezó a inclinar con la supremacía que Pity Martínez estableció en la banda derecha sobre Velázquez. Sand, que este año ya le hizo dos goles a River (cuatro en nueve cotejos en todo el historial), fue bien controlado por Maidana y Pinola en la ida. Esta noche estará más acompañado y recibirá más juego. El correntino siempre se motiva especialmente contra el club en el que se formó. Montiel, al que Gallardo calificó como su jugador «bombero», lidiará con el explosivo Laucha Acosta. Ponzio y Enzo Pérez se repartirán la responsabilidad de evitar que Román Martínez maneje la pelota y los ritmos. La lucha por la pelota será más intensa que en la ida.

3) ¿Se avecina algún fin de ciclo?

Es tal la envergadura del partido que su resolución puede deparar novedades, sobre todo para el que quede eliminado. Los dos técnicos tienen contrato hasta fin de año. El presidente Nicolás Russo ya adelantó que Ezequiel Carboni, a cargo de la reserva, sucederá a Almirón. Lanús, en el último año, ya vendió por razones económicas al zaguero paraguayo Gómez y al volante Miguel Almirón, piezas clave en la conquista del título local. Para bajar su alto presupuesto, ahora también transferirá a algunos de los más cotizados: Marcone o José Luis Gómez. Laucha Acosta es el ídolo del club y está a gusto, pero nadie desoirá una oferta por él.

Sólo Gallardo conoce qué hará en enero de 2018. ¿Otra copa saciará su ambición? ¿Un traspié lo dejará con ganas de una revancha? Relegado en la Superliga, a cinco días del superclásico contra Boca, River tiene agendada la semifinal de la Copa Argentina ante Deportivo Morón. No hay indicios de que vaya a desarmarse el equipo, pero a Pity Martínez podrían buscarlo desde el exterior.

4) Un mayor premio económico

Hastá acá, River y Lanús se aseguraron 4.750.000 dólares en premios de la Conmebol. Al campeón le espera una recompensa de tres millones más, y al subcampeón, 1,5 millones. River incrementa mucho esa suma con la recaudación: la semifinal le dejó 1,7 millones en las boleterías.ß

Etiquetas

Agregue un Comentario

Click aquí para agregar un comentario

CADENA 365 EN TU CELULAR

Descarga nuestra app para Android

Encuestas

¿Que expectativas te generan las medidas propuestas por Javier Milei?

Resultados

Cargando ... Cargando ...

Fotonoticias

En la PunaFuror por un pueblito salteño de 250 habitantes ubicado a 4100 de altura
Ver anteriores