El desahogo de Messi llegó en el Maracaná y ante Brasil. Después vinieron los abrazos y el festejo.
El árbitro uruguayo Esteban Ostojich decreta el final y Lionel Messi, ya casi en el piso, de rodillas, se lleva las manos a su cara para ese desahogo que significó haber ganado la Copa América, ante Brasil y en el Maracaná.
La imagen seguramente recorrerá el mundo todos estos días para reflejar esa primera imagen del Diez argentino que pudo celebrar su primer título en el seleccionado nacional y terminó con una sequía de 28 años sin títulos
Después vino el abrazo interminable de Rodrigo De Paul, de Marcos Acuña y de Nicolás Tagliafico para iniciar un festejo que después lo llevaría en andas al capitán argentino.
Más tarde vino el abrazo con Lionel Scaloni, y esa sonrisa de oreja a oreja de Messi. La juntada con Nicolás Otamendi y el abrazo con cada uno de los miembros del equipo argentino.
De rodillas y con las manos en la cara, la primera reacción de Messi fue la de emocionarse hasta las lágrimas. A pesar de todos los títulos con el Barcelona y de los premios individuales, le faltaba esto. Quería coronar su fantástica carrera con una vuelta con la albiceleste. Y lo logró.
Todavía Messi tiene camino por recorrer. A pesar de que naturalmente su carrera ingresa en la recta final, a sus 34 años aún tiene el deseo de magnificar su leyenda. Ahora es tiempo de festejos y de alegría. De descarga. Ya habrá momentos para pensar en el Mundial del año que viene. ¿Pero por qué no soñar?
El momento de Messi con su familia 🤳 🥰#VibraElContinente #CopaAmérica pic.twitter.com/PnkMvUEuWH
— Copa América (@CopaAmerica) July 11, 2021
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