Salta atraviesa un periodo de sequía que ya afecta en grandes dimensiones a los productores ganaderos y confían que con las lluvias anunciadas para esta semana, la agricultura no corra la misma suerte.
Desde fines del 2021, Salta vive un periodo de sequía en gran parte del territorio provincial, lo cual trae graves consecuencias para las producciones locales, sobre todo para las ganaderas.
En comunicación con el ministro de la Producción, Martín de los Ríos, indicó que el gran impacto ante la falta de agua está siendo en la ganadería, lo que se traduce en falta de pastura para los animales, pérdidas de kilos de carnes, sobrecostos, etc.
Sin embargo, aclaró que con las lluvias anunciadas para esta semana, esperan que la agricultura no corra la misma suerte. Detalló que en lo que va del año sólo se pudo sembrar el 20% de la campaña prevista para el 2022; pero que plantaciones como la del poroto que cuenta con una ventana más grande de siembra aún hay esperanzas.
En esta misma línea, el funcionario provincial resaltó que con el panorama actual no se puede declarar tampoco la emergencia agropecuaria, puesto que este instrumento legal solo prevé daños a la siembra y no incluye la “no siembra”.
“Quiera Dios que llueva, estamos poniendo las velas a los santos”, concluyó De los Ríos.
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