Desbaratan consultorio clandestino que usaría de pantalla una lencería
Una joven de 25 años denunció que habría sido obligada por su pareja a interrumpir su embarazo y que esa práctica se llevó a cabo en un consultorio clandestino. A raíz de esta práctica, la muchacha debió ser intervenida quirúrgicamente en el hospital Papa Francisco para evitar una infección grave.
Según el relato de la joven, su pareja -con quien tienen un vínculo desde hace varios años- no quiere tener hijos y al enterarse de que ella había quedado embarazada decidió interrumpir la gestación.
En la denuncia, ella contó que el muchacho le dio unas pastillas y la llevó hasta el lugar donde le practicarían el aborto. La dejó cerca del lugar, pero no ingresó con ella.
La denuncia dio origen a una investigación judicial.
Durante varios días, el fiscal penal 4, Santiago López Soto, ordenó que personal policial montara una guardia discreta en una vivienda ubicada en Las Heras al 3100, para controlar las actividades que allí se desarrollaban.
En el lugar los policías vieron que funciona un local de lencería. Pero con el correr de las horas les llamó la atención una actividad paralela sospechosa. Informo EL Tribuno
Con una orden de allanamiento del Juzgado de Garantías de turno, los policías allanaron el lugar y descubrieron que allí funcionaba un consultorio clandestino en el que se realizan abortos. De allí se secuestraron medicamentos, elementos médicos y otros objetos vinculados a la causa.
El juez también ordenó la detención de Hugo Alejandro Villegas, quien haría las prácticas, y de la pareja de la joven.
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